Podremos
criticar lo de colgar el “No hay billetes” con huecos en las plazas, lo del
reiterativo enfrentamiento de las figuras con los toros de sus amigos
ganaderos, lo de la poca variedad de encastes, pero que este fin de semana, las
plazas de Málaga y Sevilla hayan colgado el no hay localidades, la buena
entrada en Madrid y la inesperada respuesta de público en corridas como las de
Lorca da una alegría que no veas.
Los toros interesan y mucho. Y esto no es más
que un tapabocas para esos indocumentados que dicen que la fiesta estas abocada
a la desaparición.
Como tapabocas
ha sido el triunfo de una ganadería que mandaron al matadero y resulta que ha
sido la gran protagonista del fin de semana, a raíz de la vuelta al ruedo de un
toro en la plaza de toros de Hellín, la de Don Tomás y su madre la Marquesa,
Prieto de la Cal. En su tierra, una ganadería minoritaria le ha dicho al
comercial y paladín de la figuras, que lo de ser minoritario no está reñido con
el no embestir.
Se ha
despedido Espartaco. La gran despedida que se merecía, después de aquel San
Miguel pasado por agua. En su plaza, Sevilla. Han fallado los toros, de Juan
Pedro, que siguen sin hacerle caso a OBI WAN KENOBI, por lo de que la fuerza te
acompañe, como en aquel San Miguel que fallaron los del otro amigo de las
figuras y que veta a twitteros por no pensar como él. Le han ayudado poco pero
Juan Antonio les ha buscado las ventanas que tenían medio cerradas para entrar
y hacer faena. Hasta ha tenido que sudar y enfrentarse al complicado cuarto. ¡Lo
que cambia la fiesta cuando un toro da sensación de peligro! Dos Orejas
merecidas, una a cada uno de sus toros, y una puerta del príncipe tras el corte
de coleta. Se va con su carrera en lo alto, sabia decisión. La pena es que se
vaya el veterano bueno el primero, y nos quedemos con El Soro y otros del
montón que en lugar de dar lustre a sus carreras las están emborronando.
En Málaga
Perera les dijo a Morante, Talavante y Juli, que sigue guerrero. Esa guerra me
gusta. Ahora es el momento de mostrarla con otro tipo de toros y abriendo
carteles para dar paso a nuevas esperanzas de la torería. Porque si seguimos
así, llegará el día que en una corrida se vayan tres Espartacos a la vez.
En Madrid
Eugenio de Mora ha dicho que existe. Un veterano que el banquillo ha mejorado.
Ya lo decía el maestro Chenel, que el banquillo hace milagros. Ha cortado una
oreja por expresar el torero de verdad en Madrid. Al Natural Madrid Ruge y
Eugenio dio de esa medicina. También Víctor Barrio que falló a espadas perdió
trofeo. Y Pepe Moral se estrelló con el peor lote de una floja y deslucida
corrida de Martin Lorca.
No hay que
olvidar que Borja Jiménez ha tomado la alternativa. Y que ha cortado una oreja.
Deseando estoy de ver ese mano a mano sin Lama, con Garrido.
Que Javier
Castaño parece que vuelve a su nivel y que Paco Ureña esta para que le salga un
toro en Madrid.
Y para colmo
he visto a Domecqs con el hierro de “El Ventorrillo” sin ser la tonta del bote.
Hay cosas
para la esperanza. No está todo perdido. Llenemos el depósito de una puñetera
vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario