Ese
condimento especial que tiene que tener un torero. Ese ingrediente que hace de
resorte, que te hace saltar del asiento, del sofá, del tendido. Ese sentimiento
que es capaz de tocar la piel del que siente la fiesta de los toros a
distancia. Que conmueve, que emociona. La Torería. Es tan difícil encontrarla,
que sorprende toparse con ella, a la hora x, en el lugar menos pensado.
Comenzó hoy
el ciclo 2015 de novilladas que componen la feria del Arroz de Calasparra. Y
comenzó con la sorpresa de Diego Carretero. No sé si en Hellín son conscientes
del pedazo de aspirante a torerazo que tienen. Hoy ha cuajado una tremenda
actuación en Calasparra y nos ha dejado a muchos con la boca abierta. La faena
al noble y suavón quinto, la sacó de la chistera como mago de los buenos,
porque no veíamos al toro para tal obra. Le puso sentimiento, personalidad y
ajuste. Le formó un lio al toro por los dos pitones. Rotundidad y cabeza
privilegiada. Pases de pecho de partirse la camisa. Todo un faenón digno de figura
del toreo, a un novillo con más presencia de lo que las figuras de ahora están
acostumbrados a matar en estas plazas. El final de faena por ayudados fue una
obra de arte. Obra que culminó con estocada entera y Calasparra a sus pies.
Cayeron las dos orejas y la candidatura más que posible para la espiga de Oro.
A este toro lo recibió de capote con buen son, al igual que al segundo, un buen
novillo de “El Cubo”, dónde ya dio señales de su categoría en su faena por el
pitón derecho, tandas rotundas que subieron una faena, que bajó por el pitón
izquierdo. Mató de buena estocada y fue premiado con una oreja.
David
Fernández le puso ganas y enjaretó una faena entonada con el primero, otro buen
novillo, que se dejó por ambos pitones. El de Cehegín, comprometido logró
pasajes interesantes en un trasteo dónde se echó de menos que bajara un poco
más la mano para que los pases lucieran más. Mató de entera y se le concedió
una oreja. El cuarto, muy deslucido, no pudo acompañar a las ganas de agradar
del novillero.
Más que
interesante, por duro y exigente, fue el tercer novillo del encierro de Blas
Gómez. Un animal que exigía experiencia. Con un castigo en varas duro, el toro
llegó a la muleta con ganas de guerra. Lagartijo, muy verde, sólo pudo estar
perfilero y piconero con él. Muy incómodo, trato de ir por los alrededores y salió
airoso. La forma de entrar a matar, muy precavida y saliéndose de la suerte. El
sexto fue deslucido, aquí Manuel Moreno se relajó más, pero todavía el ajuste
no era el deseado en una plaza que sabe captar muy pronto las desconfianzas. Salía
tropezado al entrar a matar. Protagonizando una escena agónica, en la que salió
prendido por el pecho. La manera de salir del trance, con los ojos vueltos, nos
hizo pensar lo peor. Pero afortunadamente sólo fue una ligera pérdida de
consciencia, un varetazo y una brecha en la cabeza.
Ficha:
Plaza de
Toros de Calasparra. Jueves 3 de septiembre de 2015. 1ª de la feria del Arroz.
Novillos de
El Cubo, el 4º como sobrero, de juego desigual. 1º y 2º, buenos. 3º Duro y
exigente. 5º Noble. 4º y 6º, deslucidos.
David Fernández:
Oreja y Ovación
Diego
Carretero: Oreja y Dos Orejas.
Lagartijo:
Algunos Pitos y Silencio.
Entrada: Tres
cuartos de plaza.
Y mañana:
Novillos de Toros de la Plata para: Filiberto, Ginés Marín y Andrés Roca Rey.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
No hay comentarios:
Publicar un comentario