¡ASÍ SE PONEN AQUÍ LOS PALOS! (Madrid, Crónica de la 21ª feria de San Isidro, 27 Mayo)

Érase una vez un torero de Granada que se las daba de buen banderillero y que el sector lo vendió como rey del tercio de rehiletes, sin acordarse de Montoliú, de Honrubia ni de Julio Pérez Vito.

Madrid nunca rindió pleitesía al Fandi. No dudo que a nadie engaña. Que el que va a verlo sabe que se va a encontrar a un torero con ganas, incluso a veces buen capotero, pero Madrid, y todo el aficionado sabe desde hace mucho tiempo, que este torero no da para más. Que las banderillas a toro pasado pueden molar en provincias, pero que en Madrid son muchos los que se han llevado cornadas por tratar de llevarse una ovación poniendo el pecho por delante.

Hoy, tras un tercio vulgar en el primer toro de su lote, llegó un banderillero de azabache a decirle a David como hay que poner banderillas en la catedral del toreo.

En el segundo de la tarde, el palco más alto de Madrid se llenó con retazos valencianos y aromas formidables. Ángel Otero, de la cuadrilla de David Mora, se entregó al tercio de banderillas e hizo recordar a los grandes. Pares puros de poder a poder arriesgando y provocando la ovación más cerrada y unánime de la tarde. Una emoción sin igual que sonó a ¡Así se ponen aquí los palos! Para Otero fue la gloria. La gloria de una tarde sin contenido.

La desigual corrida de El Pilar, por seguir con la norma de la semana, fue deslucida. Tan deslucida como la actuación de El Fandi que ocupó hoy en Madrid el puesto de otro torero con más méritos que el para estar en San Isidro. Por los pasillos de Madrid sólo se escuchaba Curro Díaz.

Fandi se eternizó con los toros en faenas de vulgaridad y pases a todo trapo que nos hicieron pensar en Benidorm y lo a gusto que se está en la playa. A su favor, el manejo con la espada.

Ya dijimos que después del regalo que le mandó el destino a David Mora, nada sería igual. El martes las orejas se pidieron por la emotividad de la vuelta, la buena condición del toro, la voltereta y la garra del torero a ponerse delante. Defectos hubo, pero el momento vivido fue capaz de taparlos. Luego, con el quinto y con los dos toros de su lote de hoy, David evidenció las secuelas de 2014. Sin ajuste con los toros y con la sensación de verlo vendido delante de ellos Mora quiere agradar. Pero ese agrado no puede lucir sin lo comentado antes. Todos los toros no son el espíritu santo. Hoy, con susto incluido, porque fue prendido por el primero de su lote, pudo costarle caro. No sé hasta cuándo podrá aguantar David con su evidente merma física.

López Simón sigue cuesta abajo. Estuvo correcto pero sin decir nada con el noble y blando tercero, al que consiguió tandas con la muleta a media altura, que son de mérito, pero que no encienden la llama y se embraguetó con el parado y descastado sobrero sexto de Salvador Domecq que no dio opción a más. Mala feria la de Alberto, que pasa de ir tirando del carro de la juventud a ponerse de buey de cola.

Ficha:

Plaza de Toros de Madrid. Las Ventas. Viernes 27 de Mayo. 21ª feria de San Isidro.

Toros de El Pilar, desiguales de presencia, unos grandes otros impresentables para Madrid, mansos, nobles y flojos. Y un sobrero 6º de Salvador Domecq, deslucido.

El Fandi: silencio y silencio.

David Mora: silencio tras aviso y silencio.

López Simón: palmas tras aviso y silencio.

Entrada: Lleno de “No hay billetes”

Y mañana: Caballitos de rejones (demasiadas corridas de rejones)

Por Fran Pérez @frantrapiotoros