jueves, 28 de julio de 2016

MIRANDO A LAS ESTRELLAS UNA NOCHE DE VERANO (I)


Un 11 de abril del 1997 en Sevilla…

Un 11 de abril del año 1997 en la Maestranza sevillana los afortunados allí presentes vivieron un recital de emoción y una borrachera de toreo de parte de un torero apodado “El Tato” y de un toro, Veraniego de la ganadería de Victorino Martín.

En quinto turno salía por los toriles Veraniego, un toro que fue una máquina de embestir por ambos pitones en la muleta, que se encontró frente a un torero que lo toreo como mandan los cánones, todavía hay muletazos que no han terminado de lo largos y despacios que eran… derechazos, naturales, pases de pecho, doblones por bajo, todos ellos templados y muy largos con la embestida de Veraniego que ponía esa emoción y clase para que la piedra maestrante vibrara de emoción al igual que lo hicieron los allí presentes y los que siguieron la tarde por TVE con la voz del querido y añorado Fernando Fernández Román.

Después de infinitos muletazos largos, templados, con emoción… terminó la faena como la había empezado, con unos soberbios doblones por bajo y a la voz de Fernández Román que dijo… “como le meta la espada, le va a cortar las dos orejas”, le pegó un espadazo en todo lo alto y así fue, las dos orejas paseo “El Tato” en una clamorosa vuelta al ruedo maestrante.

Por Andrés Salas @andresalas2011

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