En la
temporada de la renovación, tráguense más Padilla y más Adame. Que no nos
vendan más eso de la renovación que es una falacia. No sé lo que me pasa, a lo
mejor no entiendo de esto y los empresarios saben más que yo, trincar más que
yo, seguro, pero cuanto mejor veo a David Galván, a Javier Jiménez, a Lamelas y
que me perdonen algún torero que no nombro y que esta cumbre, peor veo a Juan
José Padilla, a Joselito Adame y si, hasta Juan del Álamo.
En feria
donde se vende la juventud y las caras nuevas, no se puede hacer un cartel con
gente que está más vista que el tebeo y que ha gozado de tremendas
oportunidades, para tener otro aire entre los aficionados. El aire que tiene
esta gente ahora es frio. Helarse en pleno verano. Lo normal es que gane la
casa y la manta, o que la cerveza con los amigos te haga pasar mejor frio en la
garganta que estar sentando en una plaza para nada.
Tengo ganas
de que un joven de que hablar, que no sólo Roca Rey y López Simón sean la renovación,
por cojones, y que la nueva hornada de toreros vetados, si, lo que a Ponce no
le gusta que le haga José Tomás pero si hacerlo el con otros toreros, den
quebraderos de cabeza a la acomodada primera fila de matadores de toros.
Quebraderos
de cabeza también debe dar el toro. La monotonía no lleva a nada. Esto de ser
aficionado es una relación de pareja. La estabilidad cansa. Cansa siempre ver
el toro de los amiguitos por las ferias, dulce y que no da problemas al torero.
Como en las parejas, se necesitan momentos de casta y rock and roll, para vivir
momentos apasionados de reconciliación. Y así el amor es más amor. Más
verdadero. Como la fiesta.
El puyazo de Fran Pérez
@frantrapiotoros
No hay comentarios:
Publicar un comentario