viernes, 16 de septiembre de 2016

AZABACHE

Imaginaos la clase de persona que puedo ser. Un hombre roto, un hombre vacío, triste y desolado. Uno con treinta años, al que le vida le ha puesto muchas piedras en el camino. La última, la peor. Porque las aristas de la muerte han roto la base del barco de mi corazón. Y ahora me hundo como el “Titanic” hacia otra vida, en la zona abisal de este mundo, queriéndome hacerme el fuerte, pero hecho trizas por dentro.
Y llevo cuatro días......(sigue con el artículo de Fran Pérez @frantrapiotoros en la web de El Muletazo, click aquí para acceder)

No hay comentarios:

Publicar un comentario