Que
felicidad. Todos contentos. Orejas para todos. Nada hay malo en la Condomina. Y
la gente feliz, comiéndose su merienda. Disfrutando de la tarde sin ver lo que
hay dentro de ella. Todo por las afueras y el confeti reina, como el anuncio de
compresas, cuando todos sabemos que la regla es una putada.
Tanta felicidad,
huele a tétrico después. Si Tim Burton hiciera una película de toros, la plaza
de toros de Murcia sería la protagonista. Porque cada tarde es un pastel de
carne bien cocido, típico de Murcia y que saca la sonrisa y el pañuelo a poco
que el matador mantee al toro. No sé si sabrán de qué va la película, pero “el
barbero diabólico de la calle flett” está instalado en Murcia.
Sweeney Todd,
que así se llamaba el barbero, tenía debajo de su barbería, la panadería de la Señora
Lovett. A la panadería acudían como moscas a la miel las mejores bocas de la
ciudad deseosas de comprar los “pasteles” más ricos. Lo que hace no ver. Porque
resulta que esos pasteles estaban hechos con carne de los señores que el
barbero degollaba arriba de la panadería. Rico, rico, pero en realidad era,
humano, humano.
Hoy Murcia
fue la panadería de la señora Lovett y todos comieron sin darse cuenta del pico
descarado de Enrique Ponce y de la fácil facilidad de “El Juli”. Toreo muerto y
que ya no llama. Algo, que a los que miramos lo que tienen por dentro el
pastel, nos da asco, nos repele y nos hace no volver a comprar una entrada de
toros más en la vida. Hay que mirar lo que el producto lleva dentro, porque
como hoy, parece que estas catando la gloria, pero estas comiendo muerto.
Mal
presentada la corrida de Victoriano del Río. Una novillada adelantada, que se
movió y dejó a los toreros hacer.
Enrique Ponce
sacó el pico y ni se manchó el traje. Hoy ni su ambulancia de mantener los
toros en pie le funcionó. Pero sólo por ser Ponce en Murcia lo tiene todo
ganado. La gente no ve que lo que le da, no se corresponde con los 60€ que ha
pagado por la entrada. La gente quiere rentabilizar el pastizal invertido y
chulearse de ver corridones de toros, cuando ha visto una de “esas” pinchada en
un palo. Con el primero falló con los aceros y escuchó silencio, pero con el
cuarto, se hinchó a pegar pases sin ton ni son, arropados por el subidón de la
cerveza de la merienda. Mató bien y le dieron las dos orejas.
“El Juli” se
pasó de lejos al segundo, en una faena ligada, por las afueras, donde no se
recordará ni un muletazo rematado detrás de la cadera. La cantidad le pudo a la
calidad y el desajuste, la mala colocación, y la robusta y fea manera de
colocarse del torero reinó en una faena que caló en el público. Mató bien y le
dieron dos orejas de remate final. Con el quinto, un toro que colocó bien la
cara y que mostró tener casta, hasta derribando en varas, “El Juli” no se
entendió. El toro pedía toreo y ahora mismo Julián sólo sabe ofrecer ventajismo.
Su manera despatarrada de citar al toro desluce mucho, aunque aquí en Murcia
como todo vale, mató bien y le pidieron las dos orejas que se quedaron sólo en
una, que es lo que concedió el facilón presidente.
Antonio
Puerta estuvo digno con el buen tercer toro. El torero de Cehegín, que entró en
la feria en sustitución de Roca Rey, logró pasajes de buen concepto con el buen
animal de Victoriano, aunque se echó en falta un poco más de ajuste para que
los muletazos bien trazados calaran más en el personal. Mató de una buena
estocada y fue premiado con una merecida oreja.
El premio
gordo le llegó con el sexto. Un manso embestidor de Victoriano que llegó a la
muleta con una trasmisión y galope extraordinarios. Pena, que el animal se
rajara en los finales de faena, porque era serio candidato a toro de la feria. Antonio
Puerta tuvo la virtud de darle una distancia considerable al toro para que se arrancara
a la muleta con alegría y que la gente pudiera ver lo bonito que es ver a un
toro galopar de largo. Esa manera de citar al toro le puso muchos galones a una
faena donde también hay que poner peros de ajuste. Hubo ligazón por el pitón
derecho en tandas rotundas que pusieron el nivel a la tarde, y hubo intenciones
sin terminar de rematar con el pitón izquierdo. A pesar de todo fue el mejor
momento, y con más verdad, de la tarde. Tras una estocada cortó dos orejas que
no duelen, cuando otras figuras con menos, les han dado el pan, sin decir que
tienen hambre.
Ficha:
Plaza de
toros de Murcia. 2ª de la feria de Septiembre. Lunes 12 de Septiembre.
Toros de
Victoriano del Río, mal presentados, chicos y manejables en líneas generales.
Enrique
Ponce: Silencio y Dos Orejas
“El Juli”:
Dos Orejas y Oreja
Antonio
Puerta: Oreja y Dos Orejas.
Saludó en banderillas, Antonio López "El Charra" tras parear al 6º.
Saludó en banderillas, Antonio López "El Charra" tras parear al 6º.
Entrada:
Menos de tres cuartos de entrada.
Y mañana:
Toros de García Jiménez para: El Fandi, José María Manzanares y López Simón.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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