La injusticia
sigue. Este país, preso de personajillos
que no son capaces de ponerse de acuerdo para los intereses de sus habitantes y
no ven más allá de las siglas de sus partidos, muchos de ellos con mucho que
callar y con mucha justicia para impartirles, sigue coartando la libertad.
Que mejor
libertad que acudir a una plaza de toros. Un espectáculo libre y legal que en
Cataluña, esa comunidad autónoma donde algunos son capaces de escupir a su
madre y luego pedirle dinero, sigue entre cadenas por aquella decisión de
venderse al animalista a cambio de disfrazar de “qué pena de toro” una decisión
que era “esto huele a España”.
Ahora, el Tribunal
Constitucional, que se supone que vela por la voluntad de la mayoría de los
españoles y no de la minoría de los políticos, debe pronunciarse si aquel
disfraz catalán con voz argentina para
prohibir los toros en Cataluña, es válido o no.
La lentitud
de este organismo, da que pensar. Vamos a llegar a la situación, de que si
alguna vez se pronuncia, puede que ya no valga para nada. Porque el sector de
taurinillos de poca monta, que solo piensan en su bolsillo y su apariencia en
lugar de luchar por la fiesta integra, digna, con verdad y juventud; se haya
cargado la fiesta de los toros antes de que la justicia nos dé la razón. Queremos
justicia para un sector, donde la injusticia está a la orden del día. Pero eso ya
es harina de otro costal.
Fran Pérez
@frantrapiotoros
Tienes razon en muchos puntos. Simple ejemplo: Compra una revista taurina como aplausos o 6toros6, imposible. Encuentra libros taurinos en los puntos de venta: ni pensar.Hace Anos compro me me revista en el Aeropuerto de Palma, hace 3 anos no lo tienen. En el Aeropuerto de Barcelona igual.Estan cortando los raises, no lo reciben informacion real, sino es anti.
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