No hay nada
mejor que la sonrisa de un niño. En Valencia, esa sonrisa se ha plasmado en la
cara de Adrián. Por fin ese tan demandado festival se ha celebrado gracias a la
colaboración de gente que desinteresadamente ha puesto su trabajo y ha
conseguido concienciar a los actuantes y al público que ha comprado una
entrada,
ha pasado por la fila cero o simplemente ha lucido en su muñeca una
pulsera; que la vida es un bien preciado y que mientras pasemos por sus railes,
la gasolina debe ser la felicidad.
Adrián sólo
es un ejemplo de los muchos niños y adultos que ven como demasiado pronto su
vida se ve atacada para que el vagón descarrile. Lamentablemente este enemigo
de la vida toca a prácticamente casi todas la familias. Por eso debemos
ayudarnos unos a otros y verdaderamente poner énfasis en lo importante. Hoy por
ti, mañana por mí, que le dicen.
Choca que en
esta vida del consumismo se gasten auténticos dinerales en cosas superfluas y
que no se investigue o no se le preste más atención en cómo atajar de raíz un
problema que nos afecta a todos.
Nosotros
somos los encargados de que las nuevas generaciones se hagan a la idea de que
la investigación es mejor que el botellón y que la vida no se compra por el móvil.
Seamos personas
y no robots del consumismo.
La vida está
de Moda
Que suene
Coldplay
Fran Pérez
@frantrapiotoros
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