¡Vaya! y yo
que tenía ganas de tener una camisa de esas, pero de un plumazo me las han
quitado todas. Otra marca que no me puedo poner en mi pueblo. Y van dos.
Soy de los
primeros que se alegra de tener unos vecinos emprendedores, que luchan e
innovan y que además tratan de defender la fiesta con ello, pero me quema la
sangre que esa ilusión taurina no se vea reflejada con el gran gesto taurino
que la ciudad necesita.
Lorca
necesita recuperar su plaza de toros. Y entre la propiedad y el ayuntamiento está
la casa sin barrer.
Una de esas
marcas camiseras de mi pueblo, tiene que ver mucho con los que a día de hoy
siguen teniendo preso, roto y abandonado a su suerte a un recinto taurino que
el año que viene cumplirá ciento veinticinco años. Sí, ciento veinticinco, no
doscientos, aviso para posibles compradores. Yo también se avisar y no me manda
nadie.
El Coso de
Sutullena espera el gesto de afición que le pueda a lo monetario. No se puede
pretender vender algo cuando en realidad no quieres desprenderte de él. Eso deberían
pensárselo bien y aclararlo entre todos los que forman parte de la sociedad
propietaria. Lo que no puede ser es que unos si y otros no, porque de ese desacuerdo
huye cualquier comprador. Bueno, se va despavorido con sólo escuchar el precio.
Lo que el pueblo sabe es que la sociedad propietaria tiene el dinero suficiente
para arreglar la plaza, y de momento, van cinco años rota y se cae a pedazos. Es
el momento de arreglar o vender. Del ser o no ser como el soliloquio de la obra “Hamlet” de William Shakespeare.
Hace unos
días llegaba a Lorca una marca muy vinculada al mundo del toro. Es más, el
torero de moda es imagen de la firma. Hasta ahí todo correcto. Pero mi sorpresa
fue ver, como en la fábula de Samaniego, a todo el equipo de gobierno popular y
simpatizantes del partido político deseando suerte, haciendo publicidad por las
redes sociales y nombrando a la persona que es imagen de la marca y torero
destacado del pueblo para promocionar la franquicia del camarada. Ahí si
interesaba. Ahí había que destacar lo taurino. Pero cuando este salió
defendiendo lo que quiere con uñas y dientes, diciendo que la mejor solución
para su plaza de toros es que sea de propiedad municipal y que no veía con mucha
voluntad a sus gobernantes para que así fuera, no dudaron en decir que no sabía
lo que decía, que se le había ido la cabeza, y que ellos si tienen intención de
comprar la plaza.
Es tanta la
intención, que a día de hoy no ha habido ni un gesto para ello. Y hasta que no
lo hagan, hasta que no vea que sus intenciones se materializan en hechos,
cuando realmente digan alto y claro, y no en voz baja, que sí, que queremos
Sutullena, y que vamos a por ella sin complejos, sin miedos de que me afecte políticamente,
que no soy taurino para lucir una camisa pero si para intentar salvar de la
muerte una joya de mí pueblo que forma parte de la vida cultural y de los
recuerdos del mismo, yo tampoco seré capaz de llevar y comprar en Lorca, aunque
me pese y los dueños de la marca lo saben, una camisa de ellos. Pues eso
faltaba, que me confundieran ahora con un político. Prefiero seguir siendo
dañino.
Ojalá pronto
llene el armario de ropa de las dos marcas. Eso será que mi plaza de toros de
Lorca, por la que sangro, lucho y pervivo, como escribió Hernández y cantó
Serrat, esta otra vez activa.
#SutullenaYa
Fran Pérez
@frantrapiotoros
No hay comentarios:
Publicar un comentario