La verdad es
que tienen razón y hacen bien en decirlo. Lo malo, es que su reivindicación
caerá saco roto. La Unión de Abonados y Aficionados de la plaza de Toros de
Sevilla está hasta la coronilla de ver siempre salir por los chiqueros de la
maestranza las mismas ganaderías.
Hoy por hoy,
tan sólo hay dos de ellas hacen que el aficionado vaya a la maestranza con
ilusión. Victorino Martín y Miura. Lo demás, lamentablemente, no deja de ser el
abanico de debajo del brazo que sacan las figuras a la hora de su contratación.
Quiero esta que me manda lo que quiero, esta que me afeita el que yo digo o
esta que es dulce como la miel y suaviza la garganta, y el miedo.
Con la
reducción de espectáculos taurinos en la maestranza, las ganaderías con morbo
han desaparecido. Pagés, ahora sólo con Ramón Valencia a la cabeza, o eso nos
quieren hacer creer, tampoco tiene intención de llevar hierros que le pongan al
aficionado. Les funciona el camino fácil. Todo a favor de obra para que la contratación
de las figuras no sea la Odisea de Homero, ahora que la borrachera de vino ya
está cocida. Que si dos de Cuvillo, que ya han llegado a un principio de
acuerdo, que si otra de Matilla, que va con el pack de Manzanares, Padilla, Fandi
y compañía, que si otra de Jandilla porque le gusta al niño de Madrid. Y si
viene Ponce una de Juan Pedro y ya lo tengo en la maestranza. Y llevaré la de
Miura y la Victorino porque no tengo más remedio, aunque me cuesten una pasta.
Lo difícil sería
decir ¡señores en esta plaza se lidia esto! Poner encima de la mesa una de
Cuadri, una de Cebada u otra de Ibán, por ejemplo. Entonces ya no haría falta
cabreo ni Rioja para que las figuras vetaran Sevilla. Por la feria de abril,
todas las figuras en Aguascalientes. Y los toreros, los verdaderos toreros, en
la Maestranza.
Fran Pérez
@frantrapiotoros
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