La rutina.
Esa cosa que haces todos los días y que pasados dos, te cansa. Miura para el
aficionado es la diversión, la emoción, la leyenda, la historia y el respeto.
Miura no es rutina.
Y para muestra, la corrida de hoy en Sevilla. Seis toros y
seis historias, ningún capitulo era igual. Una interesante corrida que ha
celebrado el 75 aniversario de Miura lidiando en la Maestranza. 75 años no son
nada. Pasará el tiempo y siempre habrá un aficionado que piense en salirse de lo
habitual, de darle importancia al toro e irá un domingo de farolillos a
Sevilla.
La historia
de Miura es tan grande que hasta coge un torero con su sangre. Le llamó en el
retiro: “Dávila tu eres Miura”. Y Eduardo ha trenzado el paseíllo, nueve años
después de retirarse para celebrar la efeméride.
La tarde de
Eduardo Dávila Miura sólo se puede tildar de ejemplar. Una tarde de puesta de
listón. De decirle a más de uno que así se reaparece en Sevilla. Muy firme toda
la tarde. Lo intentó dignamente con el complicado primero y entendió muy bien
al manejable y enterado cuarto. Lo toreó bien de capote y realizó una faena en
la que supo estar a la altura del toro, solucionando los problemas y sacando
muletazos de mérito. El punto álgido, fue la gran estocada con la que tumbó al
toro. La estocada de la feria. A sus manos fue a parar una oreja merecida. Una
oreja que debería dar quebraderos de cabeza a varios toreros que han pasado por
la feria. A este cuarto toro lo lidió extraordinariamente Javier Ambel.
Manuel Escribano
tuvo una tarde de moneda. Una de cara, porque supo entender a la perfección al
quinto, un toro que respondía si se le hacían las cosas bien. Escribano lo
hizo, porque templó la embestida, acertó en la distancia que le pedía el toro y
sacó pasajes muy estimables que llegaron con fuerza al tendido. Tras una
estocada desprendida le pidieron las orejas. El presidente concedió una
acertadamente.
La cruz de su
tarde llegó con el segundo. Un gran toro de Miura, que protagonizó un tercio de
varas con dos entradas con alegría al caballo y una gran ejecución de la suerte
de José Manuel Quinta. Tras un tercio de banderillas sin mucho lucimiento, aquí
la cabeza de Manuel no funcionó. No le dio distancias al toro y ahogó la
embestida del animal muy pronto. Se le fue. El toro de nombre “Trapero” fue
arrastrado entre una Gran Ovación.
El peor lote
fue para Fandiño. Uno soso, el tercero, y uno complicado, el sexto. No eran
toros de triunfo pero si para mostrar una mejor imagen. Se le ve desconfiado y
sigue apático y con la sensación de estar pensando en otra cosa. Muy
decepcionante este inicio de temporada del torero de Orduña.
Ficha:
Plaza de
Toros de Sevilla. Domingo 26 de abril 2015. Farolillos. Última de feria.
Toros de
Miura, bien presentados y de variado juego. 1º y 6º complicados. 3º Soso. 4º y
5º manejables. 2º Bueno.
Dávila Miura:
Ovación y Oreja
Manuel
Escribano: Ovación y Oreja
Iván Fandiño:
Silencio y Silencio
Entrada: Casi
lleno.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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