¿Queda algo
que decir de Fandi que vosotros ya no sepáis? Hoy no voy a caer en la crítica
fácil, en lo de malo y otras cosas. Eso ya lo sabemos. Es lo que tiene haberse
acomodado en la monotonía y facilidad pueblerina, a la sombra del jefe del cotarro,
durante casi la totalidad de su carrera.
Y por estar a la sombra del jefe, dos
tardes en este San Isidro. Dos raciones de algo que la plaza de Madrid no
quiere ver. Pero lo peor de todo, es que no hay lugar para la sorpresa. No hay
esperanza en que este torero pueda cambiar las lanzas por oles. Es matemáticamente
imposible. Y cuando un torero ve su capacidad de sorprender al menos tanto por ciento,
sólo le queda un camino. ¿El de los pueblos? Ese también lo tiene muy
exprimido. El camino de adiós. Dejarse sin torear un toro bueno y sin exponer
con el complicado, y que otros toreros, hoy, estuvieran en su casa, más leña
para emprender el camino. Ser toro bueno y que te toque el Fandi, o ser toro
complicado y que te toque también. En la lengua de los toros, en el campo, en
los sorteos, no creo que este muy bien tratado.
Diego
Urdiales se nubló hoy antes las complicaciones de sus dos oponentes y fue
incapaz de ver las ventanas de posibilidades que tenían. No fue una corrida de Victoriano
buena, pero si con complicaciones que un torero debe medianamente superar. La
pureza de este torero es infinita, torea muy bien, pero hoy hay que decir que
no ha sido su tarde. Y se dice y no pasa nada. Otra cosa será si el día que le
queda, con la de Adolfo, sigue por el mismo camino, entonces, una mala tarde se
va a convertir en una mala feria. Y no están los tiempos para permitirse eso.
La cosa es
que Fandiño si se ha permitido echar una mala feria. Una mala feria que lo
hunde en una mala temporada. Descentrado y anodino. Decaído y desconocido. Al
tercero, un noble animal con falta de chispa, en otros tiempos, le hubiera
puesto la sal que le faltaba al toro. Hoy aburrió. También con el blandido
sexto. Si al antes mencionado le ha llegado el momento de decir adiós, al de
Orduña, creo que un parón, un cambio de aires y un borrón y cuenta nueva le haría
bien. Hoy por hoy, Fandiño no está en el toro. Y es una pena, porque el torero
vale.
Ficha:
Plaza de
Toros de Madrid, Las Ventas. Jueves 28 de Mayo. 21ª de la feria de San Isidro.
Toros de
Victoriano del Río y uno 1º de Toros de Cortés. Complicados y exigentes. El 2º
bueno, el 3º noble y sin chispa.
Diego
Urdiales: Silencio y Silencio
El Fandi:
Pitos y Bronca
Iván Fandiño:
Ovación con división y Silencio
Fue cogido de
fea manera el subalterno Domingo Valencia, en la lidia del 4º toro. Parte: Herida
por asta de toro en tercio medio cara externa del muslo derecho con dos
trayectorias, una ascendente de 20 cm. que produce destrozos en músculo tensor
de la fascia lata y en vasto externo alcanzando trocánter mayor; y otra
trayectoria ascendente de 25 cm. hacia dentro que produce destrozos en recto
anterior y músculo crural, alcanza fémur y contusiona paquete vásculo-nervioso
femoral. Contusión en primer dedo mano derecha con posible lesión en
articulación metacarpofalángica, pendiente de estudio radiológico. Tras ser
intervenido en la enfermería de la plaza es trasladado al hospital San
Francisco de Asís con cargo a La Fraternidad. Pronóstico: Grave que impide
continuar la lidia. Firmado: Dr. García Padrós".
Y mañana:
Toros de Juan Pedro Domecq para: Finito de Córdoba, Alejandro Talavante y
Daniel Luque.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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