miércoles, 3 de junio de 2015

DOS TARDES ANTÓNIMAS (Madrid, Crónica de la Corrida de Beneficencia, 3 Junio)

Antes de comenzar el festejo, me han comparado el día lo de hoy con aquel mano a mano del 91, en el que César Rincón y José Ortega Cano escribieron una de las páginas de más lustre de la corrida de beneficencia. Lo de hoy, me decían, va a ser igual.

Aquella tarde y la de hoy son dos tardes antónimas. Ni punto de comparación. La Beneficencia del 91 fue el combate directo que una figura y la gran novedad de la temporada dispusieron para regocijo de la afición. Todo lo contrario que hoy, porque si, figuras había, dos, pero la novedad y el reto han brillado por su ausencia.

Tarde plomiza y soporífera, por la actitud de los toreros y el juego de los toros de Victoriano del Río. Y eso que empezó bien la cosa. Con un primero, cornalón y poco pesado, al que se le picó poco, manseó y llegó a la muleta con transmisión por los dos pitones. Un manso de lio. Un toro extraordinario para la muleta con el que “El Juli”, acostumbrado a lidiar con toros de más suavidad y menos empuje, naufragó como el Titanic. Faena larga y a su estilo. Retorcido y sin ajuste. La faena, como el barco, se hundía y el Juli, como la orquesta del mítico barco, seguía dando pases y pases. La torería no hizo acto de presencia, la basteza estaba la primera.

Se le fue un toro de orejas. Espero que se diga y no se tape. Porque si esto le pasa a un torero canino, le están dando palos hasta en la letra de documento nacional de identidad.

Tarde poco comprometida y dando la sensación de desgana, de estar a disgusto toreando en Madrid. Vale que sus dos siguientes toros fueran sosos y aburridos, pero Juli también aburrió. No puso nada.

Y es que este mano a mano venia cocinado con el no ataque. Cada uno a lo suyo y sin molestarse. Qué pena. Que se tenga que decir que dos figuras frente a frente sólo se hayan hecho un quite da que pensar. A su favor tiene Juli romper con su único quite el hielo en el cuarto, para que Perera se picara, en su único quite también, y dejara lo mejor de su actuación. Un quite por gaoneras y tafalleras del extremeño, que se puede premiar como el mejor quite de la feria.

Y ya no hay más, porque los de Victoriano del Río, salvo ese primero mansurrón pero de gran embestida, los otros mansurrearon a nivel infinito y encima se pararon en la muleta. Un petardo ganadero con sobrero de iguales características de Montalvo, en sexto lugar. Que diferencia con aquella gran corrida de Samuel Flores del 91.

Ficha:
Plaza de Toros de Madrid, Las ventas. Miércoles 3 de junio. Corrida extraordinaria de Beneficencia. Dentro del ciclo de San Isidro.
Toros de Victoriano del Río, muy desiguales de presencia, mansísimos y deslucidos, excepto el 1º, ovacionado en el arrastre, que fue extraordinario para la muleta. Un sobrero, 6º, de Montalvo, deslucido.
El Juli: División de opiniones, silencio y silencio.
Miguel Ángel Perera: Silencio, Silencio y Silencio.
Entrada: Lleno de “No hay billetes”

Y Mañana: Toros de Adolfo Martín para: Diego Urdiales, Sebastián Castella y Manuel Escribano.

Por Fran Pérez @frantrapiotoros

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