El matador de
toros Antonio Ferrera y su hasta ahora apoderado, Raúl Gracia “El Tato”, han
puesto punto y final a la relación profesional que les ha unido durante los
últimos cuatro años.
La ruptura se ha producido en la tarde de este martes, y
ambas partes han manifestado que ha sido de mutuo acuerdo y en buena sintonía.
Ferrera sigue
recuperándose de su grave lesión para volver a los ruedos lo antes posible,
aunque todavía no hay una fecha cerrada en el calendario. Por su parte, El
Tato, que sigue a pleno pulmón con el apoderamiento de José Garrido, anunció
hace apenas unos días que apoderaría también para la temporada que viene a
Francisco Rivera Ordóñez.
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