Escribir una
crónica de toros puede ser cosa fácil si sólo me limitara a hacer una
descripción de pases y punto.
Para este
domingo 29 de noviembre se anunciaron en el cartel a los matadores Federico
Pizarro, Diego Urdiales y Octavio García “El Payo”, para lidiar 6 toros de la
ganadería de Barralba, justos de presentación tirando a novillos, pésimo el
segundo, regulares el primero, tercero y cuarto. Y no hubo quinto malo, pues
éste fue el mejor. Todos pelearon en varas sin excepción, destacándose el
puyazo al quinto.
Para Federico
Pizarro fue una tarde de indecisiones: muy torero con su primero “Pega-Huesos”,
estuvo bien con capote y muleta, ajustándose y aprovechando el mejor lado del
burel, el izquierdo. Tuvo detalles muy toreros, como un bello cambio de mano.
Salió al tercio.
“Consultor”
un toro con cara de novillo, remató fuerte en los burladeros. Apretando en el
caballo metió la cabeza y se creció al castigo. Pero algo pasó con Pizarro:
toreaba sin ajuste y con muchas precauciones, le faltaba firmeza en el toque y
no entendió al burel. “Consultor” terminó la faena con el hocico cerrado. Pitos
y silencio. ¡Hay que aprovechar las oportunidades!
Siempre he
dicho y lo seguiré diciendo que nombre es destino y “Negrito” el primero del
lote de Diego Urdiales fue el negrito del arroz de la corrida; faena muy larga
a un toro que no tenía nada.
Es digna de
mencionar la maestría de Urdiales, no por que haya toreado a “Bilbalero” con
filigrana, sino porque este torero es un gran lidiador y gran parte de su
carrera ha enfrentado corridas de las que en España se conocen como "muy
duras". El colorado lidiado en quinto lugar ha tomado un gran puyazo, al
punto de romperle la vara al picador y quedarse éste aguantando la embestida.
¡Olé!
Por favor no
me vayan a decir que soy malinchista, yo sólo comento lo que veo, y lo que vi
fue a un Urdiales poseedor de una técnica impecable. Supo ver la condición del
toro desde su salida, lo ha metido en el capote llevándolo así para mostrarle
el camino y después, con la muleta, hizo una faena de poder a poder. Quizá le
falto un puyazo más a este barralbeño que, sin duda, puede calificarse como el mejor
toro de la tarde. Exigente de principio a fin, recuperaba muy pronto el terreno
y había que poderle en serio y sin titubeos. Muy valiente el de Arnedo,
tratando de someter al castaño que jamás se entregó. Recibió una gran ovación
en el tercio ya que su estocada fue muy baja.
A Octavio
García “El Payo” simplemente no lo comprendo. Sé que los toreros son artistas y
que como tales son temperamentales y poco predecibles, pero para cualquiera que
se juega la vida es imprescindible tener las ideas más que claras y saber lo
que se tiene que hacer. El primero de su lote, “Cartageno”, era un tigre que
tiraba cornadas a los capotes y francamente había que poderle y el rubio torero
lo hizo y bien. Doblándose con su antagonista, logró una interesante faena, muy
por encima de las condiciones del toro, que fue premiada con la primera oreja
de la tarde.
El sexto
“Patorro” resultó ser muy pata larga: le ha pegado tremendo susto a la multitud
que se encontraba en el callejón, al brincar y arremeter con gran fiereza,
aparentemente sin gran cosa que lamentar. Con este ejemplar, "El
Payo" tuvo buenos momentos, al citar de largo el burel obedecía al toque y
todo iba muy bien hasta que el torero decidió que lo iba a ahogar, y previo a
esto ya había recibido el primer aviso de “Patorro” que le echó mano en el
primer descuido.
¿Cuál es el
motivo de "echarse encima de los toros"?, ¿acaso es un estilo de
torear? Habiendo demostrado que tiene técnica, ¿para qué se puso "El
Payo" de carnada? En un desplante de esos que tiene el tercer espada, el
toro le echo mano de muy mala manera. El de Barralba le ha perdonado la cornada
al queretano, que pudo haber sufrido un percance muy grave. Corta una segunda
oreja que fue solicitada al señor juez y después protestada por un público que
pide y luego chilla.
¡A ver quién
los entiende!
Por Lupita
Loera @Guadalupeloera, corresponsal de Trapío Toros en México.
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