Hoy no vengo a hablaros como “Salas”, como lo he hecho en
otras ocasiones, hoy vengo a hablaros como Andrés Salas Carrasco. Hoy tampoco
vengo a hablaros de resúmenes ni de balances. Hoy vengo a contaros de donde
nace está afición tan grande hacía la fiesta de los toros.
La afición va en mis genes, la afición me viene por parte de
mis abuelos y de mis padres, en resumen, de mi familia a la que le tengo que
estar eternamente agradecido por inculcarme esta afición que con el paso del
tiempo se ha convertido en pasión.
Siempre le agradeceré a mi abuelo el contarme tantas cosas
sobre los toros y por enseñarme tanto, casualmente cada vez que tengo una
conversación con mi abuelo sobre toros siempre me termina hablando del mismo
cartel, Puerta, Camino y el Viti uno de los mejores carteles de todos los
tiempos. Que mejor compañía para ir a una corrida de toros que la de mi abuelo
y la de mi padre…..
Mis padres, que os voy a decir yo de ellos, les estaré
eternamente agradecido por todo lo que me enseñan de toros, por todas las veces
que me han llevado a ver toros, por las que no me han llevado y he acabado como
se suele decir con una rabieta de “las gordas”, por todo les estaré siempre
agradecido. Mi afición o mejor dicho, mi locura por los toros me ha llevado a
tener alguna que otra discusión con mis padres, pero nada que no se pueda
solucionar.
Otro apartado importante son mis amigos “taurinos” o como ya
alguno dice, mis “hermanos taurinos”, en apenas unos meses he conocido a gente
que comparte los mismos gustos que yo. Darles las gracias también a todos
ellos, a los que ya nos conocíamos de antes y a los que he conocido gracias a
la fiesta de los toros, a todos les estaré agradecido pero hay uno en concreto
que quizás muchos conozcáis, un tal Fran Pérez que tiene un blog, Trapío Toros,
que quizás os suene de algo y en el que hoy tengo la suerte de estar aquí
escribiendo, ¡Gracias Fran!
Mis recuerdos son muchos, recuerdo la despedida de Luis
Francisco “Esplá” en Madrid, recuerdo un lío gordo que armó Morante a un toro
en Madrid en el año 2009, recuerdo también la tarde de Juan Mora en la feria de
Otoño del año 2010, en la que yo tenía 9 años y me acuerdo como si fuera
ayer, recuerdo perfectamente el indulto de José María Manzanares a “Arrojado”
en Sevilla, y algún que otro recuerdo más que tengo.
Esta locura por los toros me ha llevado a tener que discutir
con algún amigo y a tener algún “rocecillo” con algún que otro profesor, pero
también me ha llevado a pasar muy buenos momentos que no cambiaría por nada en
el mundo. Hoy el que os ha escrito ha sido Andrés Salas Carrasco, desde el lado
más personal y sentimental, me he llegado a emocionar mientras lo escribía,
pero más se van a emocionar otras personas al leerlo. Así nace mi locura por
los toros ahora solo falta seguir “cultivándola”.
Un saludo, Andrés Salas @andresalas2011
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