Podría
pararme en la presentación de los toros de Parladé, pero el domingo 21 de
febrero no estaba de Dios, que denunciará la corruptela de los cornúpetas.
Por encima de
eso, estaba la superación.
A dos días de lo acontecido en el Palacio
Vistalegre, no puedo más que congratularme por la vuelta de un David Mora, al
que el destino del toro, le debe grandes satisfacciones. Eso sí, todo el cariño
recibido en este dia tan especial, debe traducirse en más verdad, para la
próxima ocasión. Como he abierto este escrito, no era el día de ponerse a mirar
pitones.
Me encontré a
un Mora más reposado. Sin duda la condición física, es la gran raíz del cambio.
David ahora le ha puesto más técnica que físico. Sin duda, el trazo del
muletazo lo ha notado, pero deja la duda de si algún día algún toro con aviesas
intenciones no respetará el cambio que, por fuerza, ha tenido que hacer el de
Borox, en su toreo.
Me entusiasmo
con el quinto, con el que vi que otra vez las plazas pueden ser Moradas y que
es verdad, en este caso, que este Morado, si Puede. En el toreo, seamos
Morados. De David.
He de
confesar que paso miedo viendo a Fortes. Y es que el valor supera a la
coordinación y la cabeza al físico. Queda casi un mes para centrase más. Y en
las Fallas ser aquel Fortes ilusionante, al que las casualidades, le han hecho mella,
es vital.
@frantrapiotoros
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