María está
feliz porque tiene una foto de Cayetano, el marido de la Eva, la de Masterchef,
que ha toreado en Valencia. Y ha cortado dos orejas, y encima le ha dado dos
besos al entrar a la plaza. La ha colgado en Facebook, el Sálvame de la redes y
sus amigas revolotean como moscas por la foto con comentarios ensalzando los
ojos del hermano de Fran.
María no
tiene ni puñetera idea de toros. Por eso su felicidad contrasta con el disgusto
y las ganas de mandar a la mierda esta afición que los aficionados tenemos al
ver como el sector maneja a su antojo un espectáculo único. El toro reducido a
su mínima expresión con sus cualidades minadas, sospechosamente inyectadas y
evidentemente pasadas por el mueco. Y es que el torero debe ir a gusto a
hacerse la foto con María. No vaya a ser que el miedo le haga salir con la cara
de recién levantado.
Aun así, recién
levantado estaba Manzanares, que en este inicio de temporada no se sabe dónde está.
Más perdido que la hija de Albano, estuvo de enfermero con el inválido becerro
segundo y se pasó con la caña de pescar al noble y soso quinto. De los
creadores de trabajas menos que los ojos de Espinete, puede llegar eso de
trabajas menos que el mozo de espadas de Manzanares. Como no espabile en su
Sevilla, las lleva claras.
Pero bueno no
tengáis envidia, si vosotros también queréis cara de recién levantado, sólo tenéis que ver una faena de El Fandi. Ese toreo que antes ponía banderillas
arriba y que ahora lo de la perra gorda ahí que darle otro sentido. El Fandi
pone banderillas en billetes, en las esquinas de los billetes de quinientos, que
son los más grandes. Y con la muleta pues eso, Sueño profundo.
Del Sueño nos
despertó por un instante Cayetano. Es de alabar hoy su disposición. Una
disposición de novillero sin caballos en un matador de toros hecho y derecho.
Una falta de técnica también. Cayetano está vendido delante de la cara de los
toros. El día que uno se equivoque y le dé problemas puede pasarlo muy mal.
Con el tercero
se fue a porta gayola y le realizó una faena dónde el ajuste no fue el idóneo.
Encandilo al tendido con sus remates de buen gusto. Pero a los remates les faltaron
series que le dieran importancia. Mató de una soberana estocada que ya de por
si valía una oreja. Pero le dieron dos porque es el hermano de Fran y el marido
de la Eva.
Con el sexto,
que dio más problemas, en lugar de recordar a la garra de su gran padre, Dios
lo tenga en su gloria, que muchos dicen que recordó con el tercero, en los que
yo no me incluyo; recordó al Capea, al hijo, al que torea en San Isidro. A él sí
lo han llamado.
Ficha:
Plaza de
Toros de Valencia. Última de la feria de Fallas 2016. Domingo 20 de Marzo.
Toros de Juan
Pedro Domecq, mal presentados, flojos y deslucidos. Noble el 3º.
El Fandi:
Silencio y Ovación
José María
Manzanares: Silencio y Ovación
Cayetano: Dos
Orejas y Silencio
Entrada: Lleno
Fran Pérez
@frantrapiotoros
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