Sevilla huele
a azahar, ese mismo que perfuma en estas fechas Murcia. ¿Sería posible
fundirlos?. Pues sí, y ayer ocurrió en la Real Maestranza de Caballería, entre
el colorido de los vestidos de las sevillanas, los silencios de su coso, los
olés rotos, el triunfo y el buen toreo.
Paisanaje a
un lado, quien de verdad toreo ayer y levantó la tarde, fue Paco Ureña. Que no
nuble el toro indultado de Victorino lo que todos vimos. Esto se resume en dos
palabras. toros y torero. Toro de justo perdón y torero puro, clásico, roto,
valiente, sorpresivo...
Sevilla
esperaba a nuestro paisano. Sus triunfos y faenas en otras plazas y lo mucho y
bien que se habla de él, quería comprobarlo esta afición.
Y Paco
respondió, dio la talla, se entregó y convenció. Díganme lo que quieran, su
faena al tercero no tiene comparación con la realizada al cuarto. Escribano
estuvo bien ante un gran toro de Victorino que ha resucitado al ganadero de
Galapagar, pero romperse, torear a cámara lenta, disfrutar con la muleta en la
mano... eso lo hizo Paco Ureña. No se me van de la retina las series rotundas
del lorquino con la mano derecha de ahí la justicia en la entrega de dos orejas
que pidió el público.
Escribano
estuvo voluntarioso en su primero, pero a mí no me pellizcó nada. En el segundo
se encontró con un bombón, sin duda muy rico y bien empapelado, pero pienso que
le faltó regustarlo.
De Morenito
de Aranda, al que le tocó el peor lote, pudo hacer un poco más con su segundo.
Es como Uceda Leal, un torero que apunta pero no dispara.
Para mí, el
indulto a este Cobradiezmos no solo fue merecido, sino que fue mejor toro que
el de Nuñez de Cuvillo indultado por Manzanares.
Lo que si les
aseguro que esta tarde en Sevilla ha sonado Lorca, y los lorquinos que allí
estábamos, salimos sacando pecho. Pienso que por justificados motivos.
Ficha:
Real
Maestranza de Sevilla. 11ª de la Feria de Abril. Toros de Victorino Martín,
correctos aunque desigualmente presentados (algunos discretos por delante) y de
variado e interesante juego. Destacaron el encastado y exigente 2º; el bravo y
bueno 3º; y el bravo y excepcional 4º, de nombre Cobradiezmos, que fue
indultado.
Manuel
Escribano: silencio tras aviso y dos orejas simbólicas tras indulto.
Morenito de
Aranda: silencio tras aviso y silencio.
Paco Ureña:
dos orejas y silencio.
Entrada: Tres
cuartos
FRAN PEREZ
@frantrapiotoros
(Desde
Sevilla)
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