JAVIER CASTAÑO, DOBLEMENTE TORERO.

Y como acabar la semana sin acordarme de esa cumbre blanca, que la nieve de la cura, ha dejado en un torero.

Uno, que por desgracia vive desde cerca las situaciones tan difíciles que la nieve deja, no tiene nada más que enorgullecerse de ver el pundonor por cadenas en las ruedas, que Javier Castaño le ha puesto a su coche por vida, para subir al puerto de la sanación.

Entre tanto torerito quejándose de que no va a la de Daniel Ruiz o la de “La Palmosilla”, un torero ha luchado para intentar torear la de Miura en Sevilla. Una lucha que debe tener el reconocimiento unánime de todos. Porque ser doblemente torero esta al alcance de muy pocos. Maestro por duplicado y ejemplo para muchos. No me duelen prendas en decir que desde hoy, soy Castañista.

Recuerdo que ayer, Javier Castaño anunció que acababa de superar un cáncer testicular, que le fue diagnosticado en el mes de enero. Desde Trapío y en particular en mi nombre, Fran Pérez, le  damos a Javier la más sincera enhorabuena.

Ojalá, para los que tenemos toreros lidiando por abajo a la prenda y no vemos la luz al final del túnel, esto de Javier sea un halo de esperanza, una manera de seguir poniéndola planchada para darle naturales al bicho.

Fran Pérez @frantrapiotoros