Encerrar la
ilusión en cincuenta centímetros es lo que la vida te da tras nueve meses de
espera. Una ilusión concentrada en vida, una responsabilidad plena por siempre.
Regar esa vida para que crezca, para que humille y se desplace largo. Semilla
por hijo, por sobrino o por ahijado. Alegrías por Nieto, que Arcángel ha
cantado.
Porque en tus
ojos se ven plazas de toros y naturales sobre el albero de tus niñas. De frente
y con el pecho por delante. Y suenan las olas del mar, se afina un violín cuadrillero
y una canción de Azarbe, mientras el
mundo te mira y te sueña en Puertas Grandes.
Aquí me
tienes niño. Y esto no te lo dirán tus padres, pero llevas la mejor sangre. La
de la nobleza y el baile, la de la entrega y el litoral, la del alma de un
torero escondido, al que le sacan parecido y como él no hay otro igual.
Y Escucha la
otra parte, que no se queda atrás, porque la tierra sea tu madre es de
destacar. Que mejor sitio para crecer y alimentarse. Que privilegio estar a su
vera. Valentía con nutrientes y sin pinchazos en las ruedas. Mirar abajo y
sentirse seguro. Con suelo siempre firme, hoy, mañana y en el futuro.
Lo de nacer el día diez, de un mes de abril, tiene su aquel, porque la primavera florece lo que la nota da.
En esta
carrera de fondo que la vida nos marca, no sé dónde el destino nos colocará,
pero hoy quiero decirte, Juan, que este que te escribe no olvida y no olvidará,
que se ofreció a ser tu apoderado. Y si Dios quiere así será.
No te asustes,
que si no quieres ser torero, no lo serás. Apoderado soy para lo que puedas
necesitar, ese que mira tras las tablas y te pueda aconsejar. Que no soy yo
nadie para dar consejos, pero la vida alguno me enseñará.
Duerme y
crece. Pero tampoco seas bueno de más. Saca de vez en cuando el Albaserrada,
que tu padre con gracia te tenga que torear. Que no hay mejor faena que cuando
el torero sale ante las dificultades de verdad.
Y si algún día
sientes la curiosidad de saber quién te escribió esto, cuando en la cuna dabas
tus primeras miradas, pregunta por un tal Fran. Seguro que saben decirte quien
soy. Lo de Amiguito y Talibán ya lo hablamos tú y yo.
Fran Pérez
@frantrapiotoros
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