Y salió el
primer Miura, desafiante y con cara de hijo de la gran. La pena es que la
fuerza no le acompañara. El toro fue solo fachada. Todo lo contrario que su
hermano, el cuarto que salió el primero para sustituirlo, porque el torero
decidió correr turno.
Tabernero,
tiene el honor de ser el mejor toro de Miura de 2016. Y es que en Miura no todo
son malas intenciones. Miura es capaz de sacarte toros de dos orejas en Madrid.
Y Tabernero lo era. Un toro con un pitón izquierdo de oro para bordar el toreo
al natural. Y Rafaelillo lo hizo. Dejó pasajes de tremendo mérito al natural
que calaron ampliamente en el tendido. Es verdad que faltó una tanda de
rotundidad que subiera el trasteo a niveles más altos. También, aunque por ese
pitón no era igual y el toro ponía más problemas, haber mostrado la condición
de verdad del animal por el derecho. Falló al matar y perdió una oreja de
mérito.
El sobrero de
Valdefresno, feo, blando y con la apariencia de un bulto de carne con cuernos,
no le permitió rematar el buen tono de la tarde.
Para buen
tono, los pares de banderillas de Fernando Sánchez. Cuajó Fernando un soberbio
tercio de banderillas en el quinto que fue lo más rotundo y compacto de la
tarde. Un tercio para ponerlo en figura y que deje de ser tercero para
convertirse en primero cotizado. Sus patillas pobladas son sinónimo de la
grandeza de la fiesta de los toros.
Una tarde en
la que su matador, Javier Castaño, escuchó la ovación por el reconocimiento s u
lucha contra otro tipo de bichos y se justificó ante otros bichos, los de
Miura, que le tocaron en suerte esta tarde. Con el peor lote, Javier merece que
no se le olvide.
Debutaba con
los Miuras Pérez Mota. A buen seguro, a él no se le olvidará. Pasó fatiguita
con el tercero, que se movió con violencia y con el que Manuel Jesús no logró
encontrar el punto con un toro que necesitaba más firmeza. Con el sexto, un
toro bravo en varas, acudiendo franco y desde una buena distancia a la
cabalgadura propició que su cuadrilla en pleno se luciera. Buena labor de los
peones y picadores que luego el torero no logró alcanzar. El Miura puso más
problemillas con el trapo rojo y Pérez Mota aunque con ganas acuso la
inexperiencia.
Ficha:
Plaza de
toros de Las Ventas. Madrid. 31ª y última de la Feria de San Isidro. Toros de
Miura, de características caras y tipos, descastados y deslucidos salvo el
encastado, bueno y completo 1º; y uno (4º) sobrero de Valdefresno, feo y
deslucido.
Rafaelillo:
ovación con saludos tras aviso y silencio.
Javier
Castaño: silencio tras aviso y ovación con saludos.
Pérez Mota:
silencio y silencio.
Entrada:
Lleno
Y mañana:
¡Coño! Que hoy se acababa la feria. Pues mañana, resumen.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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