sábado, 9 de julio de 2016

OPINIÓN, “El puyazo de Fran Pérez”: EN EL VUELO (Pamplona, 8 de Julio)

En los tiempos del engaño, de lanzarse a la piscina y llorar como crio chico cuando la patada ni te ha rozado la calceta, de hacer periscopes y engañar a hacienda, de querer irse porque no me dan más y montar la marimorena, mi aplauso para los toreros.

Para esos toreros de pensamientos en la sombra y de sueño por ser alguien cuando el sol les pega en la cara. Para esos que se visten en cada oportunidad diciéndose, “hoy va a ser”.

Javier Jiménez quiere ser y eso es una buena noticia para el toreo. Porque a pesar del olvido y las circunstancias, a pesar de lo cruel e injusto que puede llegar a ser este mundo de los toros, hay toreros que quieren ser toreros.

Quien quiere Eurocopas ni demás cosas mundanas si en el toreo se dan lecciones de vida.  Porque a pesar de las injusticias y de salir volteado para salir muerto del trance, en el vuelo, el torero piensa en ponerse otra vez delante. En afrontar el problema y ser fuerte pese a todo. Y si la sangre llega, apreta los dientes y trata de agarrarse al mundo con su último aliento.

No me extraña que Federico García Lorca, que Alberti, que Ortega y Gasset, que Picasso y demás familia, se fijaran en la tauromaquia. Que mejor filosofía para la vida.

Y tanta es la vida, que Javier Jiménez no se fija en los cardenales que lleva por todo el cuerpo. Javier se fija en la sustitución de Manuel Escribano en la corrida de Miura. Que se la den, que se la merece. Vida para todos.


Fran Pérez @frantrapiotoros

No hay comentarios:

Publicar un comentario