LA AFICIÓN UNE

Hay momentos inesperados que marcan tu vida. Instantes que se llevan dentro y que uno no es capaz a comprender. Recuerdo la gran verdad del lema de ese anuncio de whisky.

Nosotros que amamos la fiesta por encima de todo, sabemos que hay una cosa que no se puede perder. La afición une. Y vaya si une.

Hace unos años dos personas se encontraron. Dos amantes de la fiesta de los toros que querían aprender más de ella. Y de ese deseo, salió la amistad. Una amistad creada en torno al toro. Ese sentimiento que se lleva y es capaz de crear magia. En la falsedad que desgraciadamente vivimos continuamente en la sociedad, el toro fue capaz de hacer dos amigos. Dos amigos de los de verdad. Y eso, ahora, es un regalo de los caros.

Quien les diría en aquel encuentro, que más adelante a los dos amigos se les presentará la oportunidad de hacer historia. El destino supo elegir. Fue la mezcla perfecta para que el proyecto se levantara. Uno fue el hormigón y otro el armazón. Lo que le faltaba a uno lo tenía el toro. Hoy día luchan, trabajan, sienten, se enfadan y reman juntos para conseguir lo que la historia les ha puesto en sus manos. Y cada día el regalo es más fuerte y más grande, porque la semilla de la amistad florece cada vez más y esta agarrada más a la tierra.

Hoy, desde estas líneas, quiero felicitar a todos los que desde fuera luchan por la fiesta de los toros. A todos aquellos aficionados que donan su tiempo para una cosa que no seriamos capaces de vivir sin ella. Porque entre el mal que desde dentro se le hace a la tauromaquia, hay personas desde fuera que son capaces de engrandecerla y de hacerla más sana, más fuerte, más limpia, más verdadera.

Y si de eso esfuerzo, se encuentra la  amistad, como mis dos amigos encontraron, mejor que mejor.

La fiesta de los toros y los amigos en torno a ella son el gran tesoro que todo aficionado desea. Ojalá todos lo podamos encontrar.

Viva la afición a los toros.

Fran Pérez @frantrapiotoros