Y ahora me pregunto yo, ¿para qué vale torear si lo que te ganas en la plaza a base de verdad y de entrega te lo quitan luego en los despachos? Y no me vale esa excusa que pone la empresa de que “le hemos ofrecido”, “pero él ha pedido”, etc. Porque si hubiese habido voluntad de negociar podrían estar perfectamente estos dos toreros en la feria. Y si la empresa no es capaz de llevar acabo unas negociaciones, pues entonces habrá que decir que no es una buena empresa.
Esta feria de Otoño yo creo que puede ser perfectamente (y siempre bajo mi opinión) la peor feria de Otoño de todas, porque si nos paramos a analizar los carteles ninguno es un cartel rematado sobre todo los del día 1 de Octubre que con todos mis respetos a los dos toreros, ese cartel debería de ser una terna en la que podría haber entrado perfectamente Javier Jiménez y el otro cartel es el del día 2 de Octubre en el que tendría que haber estado si o si Paco Ureña, en puesto de El Cid que en Madrid en los últimos años no es que haya hecho precisamente méritos suficientes como para entrar en ese cartel. Pero me vuelvo a repetir otra vez, la culpa la tiene Antonio Lorca (vuélvase a entender otra vez mi ironía), que precisamente hace unos días escribió en un artículo muchas de las injusticias que pasan en el mundo de los toros y mirar si han tardado en cometer otra INJUSTICIA señores, porque no tiene otro nombre.
Si tuviera que ponerle una nota a la feria, le pondría un suspenso en toda regla, recuerdo que esta empresa se está jugando en parte la continuidad el año que viene como empresa y están haciendo méritos más que suficientes para no seguir el año que viene como empresa. A la afición hay que darle lo que pide, que para eso somos los que pagamos y al fin y al cabo somos los que mantenemos este espectáculo, si la afición te está pidiendo una cosa y tú le das lo contrario lo normal es que provoques el malestar que se ha provocado entre los aficionados.
Un saludo Andrés Salas @andresalas2011
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