Aunque la
amenaza de lluvia en el cielo y en la taquilla haya dejado sin su merecido
festival homenaje al banderillero José Manuel Soto, no nos debemos olvidar de él.
Duele que no
se tenga más sensibilidad y en lugar de la suspensión no se haya contemplado el
del aplazamiento. Unas supuestas obras en La Maestranza impiden que este fin de
semana el festival se pueda celebrar. Según parece, los albañiles de la plaza de
toros de Sevilla son los más puntuales de la historia de esa respetable profesión.
El 2017 en
Sevilla se debe abrir con lo que el mundo del toro le debe a este humilde banderillero,
que perdió la pierna por un percance en la localidad jiennense de Peal de
Becerro.
José Manuel
Soto, de 37 años, actuaba a las órdenes del novillero Adrián Grande aunque
cumplía su turno para cortar en el novillo del siguiente actuante. El eral hizo
por él y le estrelló contra las tablas produciéndole severos destrozos óseos
que, a su vez, provocaron el taponamiento de las arterias de la pierna
izquierda.
Después de
ser trasladado sucesivamente a un ambulatorio local y a un centro sanitario de
Úbeda fue intervenido en dos hospitales de Jaén: el neuro-traumatológico y el
médico-quirúrgico aunque la operación definitiva dirigida por un cirujano
vascular se demoró hasta primeras horas de la mañana del día siguiente del
percance.
Los médicos
apuraron todos los plazos pero finalmente decidieron amputar el miembro herido
para evitar una infección generalizada que habría puesto en peligro la vida del
torero.
Soto no iba
con ninguna figura ni estaba encuadrado en la primera fila de los
banderilleros, pero José Manuel ama la fiesta como el primero de filas de
cualquier cuadrilla puntera. El mundo del toro debe reconocerle su valentía, su
esfuerzo y su manera de afrontar la situación. Porque esta vez le tocó al bueno
de José Manuel, pero el toro es impredecible y aquí todos los que se ponen
delante están en la misma bolsa de la verdad.
Y mientras
esperamos la fecha nueva para que el festival se celebre los aficionados
podemos ingresar los 25€ que costaba la entrada en la cuenta del Banco Popular
para que este buen tío siga creyendo en que esto del toro es una de la
profesiones más bonitas, a pesar de los pesares. ES68 0075 3015 9207 0010
6042 (Banco Popular)
Y de regalo
os dejo a Curro Romero en 1996, un 19 de octubre, en un festival donde los
chispazos de arte del faraón todavía son capaces de emocionar, son como las
pilas de Duracell, duran y duran…..como tenemos que hacer con la felicidad del bueno de Soto.
Fran Pérez
@frantrapiotoros
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