domingo, 27 de noviembre de 2016

NI CASTA, NI DIOS (México, crónica de la 3ª de la Temporada Grande, 26 Noviembre)

La idea de dar toros los sábados de la nueva empresa de la plaza de toros de México le está costando cara. Cierto es que en su haber esta la campaña de 2x1 que este fin de semana ha creado para que la gente acuda a los dos corridas de toros dando entradas para dos festejos al precio de uno, pero eso si no va unido a una campaña agresiva de comunicación puede ser el desastre. Como el que se vio este sábado en el coso de Insurgentes.

La corrida pareció celebrarse a puerta cerrada. Un coso de tal entidad, vacío, como una calle en la cena de nochebuena sólo produce espanto en los aficionados y desánimo en los actuantes.

Pero la mezcla fue más allá. Sumen a que ni Dios estaba en la plaza con el descastado juego de una corrida de buena fachada pero escaso fondo y casta de José Julián Llaguno. Receta ideal contra el insomnio.

Arturo Saldívar se topó con un toro cuarto deslucido y no se entendió con el segundo. Un animal con poco fondo pero que tenía la virtud de arrancarse de largo a la muleta con alegría. Arturo le dio distancia en las primeras tandas pero vio como el toro se lo comía. Y en lugar de apostar se fue a por lo fácil. Le acortó la distancia, ahogó la embestida del toro y se curó en salud. Que un torero no apueste debería ser pecado.

Juan Pablo Llaguno, poco toreado no dio una buena imagen. Es verdad que los toros que le correspondieron fueron una basura pero no puede ser que a un torero ante semejante bazofia sin casta se le vea nervioso y no sabiendo por dónde meterle mano. Tiene mucho que entrenar y ganar Juan Pablo con la gran ventaja de que tiene apenas 20 años de edad.

Ginés Marín confirmó alternativa y dejó posó en la tarde. Tiene el jerezano ese aire de torero artista que es capaz de despertar al aficionado del sueño más profundo. Recibió bien de capote a los dos toros, en momentos de suavidad e inspiración. Resulta que era el confirmante y estuvo mejor que los otros dos toreros. Con el de la confirmación estuvo valiente y con cabeza sacando pasajes destacados al toro “Caballero” con la muleta. Pena que el animal no trasmitiera más. La sal que le faltaba la puso Marín con torería y tras una estocada entera dio una vuelta al ruedo con sabor a oreja.


El quite por saltilleras al sexto fue cumbre. Quite de Oro en la tierra de la variedad de capote. Antonio Manuel Punta se unió con un gran tercio de banderillas. Pero el de Llaguno llegó a la muleta como todos sus hermanos, pidiendo la ambulancia.

Ojo con Ginés Marín que puede ser la gran sorpresa de 2017.

Ficha:
Plaza de toros de México. 3ª de la temporada Grande. Sábado 26 de Noviembre de 2016.
Toros de Juan Pablo Llaguno, deslucidos.
Arturo Saldívar: Ovación y Silencio
Juan Pablo Llaguno: Silencio y Silencio
Ginés Marín: Vuelta al ruedo y Silencio
Entrada: CEMENTO

Y hoy domingo: Toros de El Vergel para: Fermín Rivera, Sergio Flores y José Garrido.

Fran Pérez @frantrapiotoros

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