sábado, 22 de octubre de 2016

GRAN PODER

A LA MEMORIA DE ANTONIO GONZÁLEZ BARNÉS
Como cada año, Don Antonio tomó el pan y les dio a sus discípulos diciendo, "tomad y amad esta fiesta tanto como yo, y a la Región y sus toreros como a vosotros mismos"

No era dudoso de ello. Pese a sus problemas de salud, Antonio seguía al pie del cañón en la información taurina. Su última creación, fue esa web a la que todos hemos accedido cada día desde su existencia, para conocer por donde iban los designios del toreo en Murcia. En esa Región que tanto amaba y por la que tanto ha luchado, también fuera de lo taurino.

El Muletazo daba ayer sus quintos premios taurinos. Unos premios que Antonio supo convertirlos en imprescindibles, llevándolos hasta lo más alto con su entrega en la Gala del Toreo de la Región de Murcia.

Irradiaba ilusión su creador, expuso y argumentó. Todo iba a pedir de boca, pero la vida va siempre por delante de la imaginación y justo cuando salía otro triunfo fruto del trabajo y la constancia, el calvario le llegó.

Quien iba a pensar que estábamos en su última cena, que le daríamos el último abrazo o que fuéramos los afortunados de poder ver su última sonrisa, su última satisfacción, su última sorna, su último aliento.

La noche de otoño calurosa murciana se convirtió en primavera helada por viernes de Dolores. Antonio era acogido en el seno de su Cristo, el de los toreros. Y desde ahí arriba lo ayudará a expandir el gran poder de la tauromaquia, el del toro y su fuerza, el del torero con verdad que se ponen delante, la magia de ver a un aficionado sacar una entrada de toros, el clamor de la plaza, la emoción en los tendidos, la pasión en la crónica y la necesaria acidez de la crítica.

Gran poder también para su familia, en especial para su mujer y sus hijas. Yo también he tenido que ver como a la llamada del de arriba, nuestros pilares más firmes caen en la tierra para hacerse eternos en el cielo. Y de esa eternidad nuestra fuerza para seguir cada día adelante y el recuerdo que no caduca, que siempre está ahí, perenne, en el corazón y la memoria. Si estas palabras le sirven de algo me doy por satisfecho.

Antonio ha dejado una nueva forma de hacer periodismo taurino. Una forma más personal, que trae enorme satisfacciones y algún sin sabor, pero que deja huella. Una huella de la que yo he tenido la oportunidad de seguir el rastro. González Barnés ahora es religión.


Fran Pérez @frantrapiotoros

No hay comentarios:

Publicar un comentario