Hoy tenía lugar la
segunda novillada del abono. En ella comparecieron Jesús Enrique Colombo y
Diego Carretero, que estuvieron a buen nivel durante toda la tarde. Completaba
el cartel Marcos que tuvo un paso discreto y gris. La novillada de Fernando
Peña ayudó a conseguir el triunfo de los dos primeros actuantes.
Divertidor
abrió
la novillada de hoy que fue recibido con buen gusto y de manera templada por el
capote que manejó con mucha soltura Colombo. Quite variado por chicuelinas y
tafalleras y voluntarioso y certero con los palos. Comenzó por estatuarios. El
novillo fue noble con una embestida dulce y templada. Buen pitón derecho por el
que fue un manantial de calidad y clase. A Colombo se le vio poco ajustado y
ventajista en todo momento en una faena que careció de emoción. Dejó una
estocada algo desprendida y cortó la primera oreja de la tarde. Con el cuarto, Urbano, se le vio más reposado y
templado. De nuevo actuó de manera excelente con el capote con un vistoso quite
por tafalleras, rematado con una revolera y una brionesa. Brindó a “Pimpi de
Albacete”. Faena intermitente en la que volvimos a ver a Colombo con poco
ajuste en algunos pasajes. Toreó al novillo, que derrochaba calidad, entrega y
tenía mucho recorrido, por ambos pitones con mucho temple, dejando naturales de
muy bella estampa. Lo más emocionante llegó con unas ajustadísimas manoletinas
que le costaron ser corneado. Se rehízo y tras una buena estoca y un golpe de
verduguillo cortó 2 orejas. A Colombo se le vio sobrado durante toda la tarde,
lo que significa que necesita un animal más exigente, el toro, que le dé la
emoción que falta a sus actuaciones con los novillos.
La emoción, entrega y
valor la puso durante toda la tarde el hellinero Diego Carretero. Recibió de
manera sobresaliente a Troyano. Fue
accidentado su quite por chicuelinas, que puso a la plaza en vilo. En la muleta
construyó una faena emocionante y vibrante, entregado con el novillo al que
había que torear con mucha firmeza y poder, llevándolo muy tapado y metido en
la muleta. Un novillo complicado, descastado y reservón que desarrolló un
peligro sordo y que se metió varias veces por dentro en la muleta de Carretero.
Una estocada casi entera le valió para cortar su primera oreja, merecida. En el
quinto se le vio algo más acelerado y atropellado. Todo fue disposición con Torpón, un novillo que desarrolló mucho
poder, exigente y que se violentó con la faena que le intentó marcar Diego
Carretero. Lo más destacado el recibo de rodillas con una larga cambiada y el
cierre por bernardinas. Tras un pinchazo hondo y dos descabellos fue ovacionado
cariñosamente por su afición.
Nada reseñable vimos de
Marcos, que se mostró muy desconfiado y perdido durante toda la tarde. Su paso
por Albacete fue de pelaje cárdeno oscuro. La faena a Catafinos fue larga y tediosa, mucho pase y ninguno a destacar,
faltó contenido y acople. Un novillo noble que hubiese merecido mejor lidia. En
el sexto más de lo mismo, una faena muy intermitente y anodina, carente de
emoción. No dijo nada su toreo en toda la tarde. Deberá profundizar más y
mostrarse más seguro y confiado delante de los astados. ¡Suerte!
Ficha del festejo:
Novillos de Fernando
Peña. Correctamente presentados y de juego desigual. En general nobles pero
evidenciaron falta de fuerza y fondo. Destacaron 1º, 3º y 4º, que fueron
ovacionados en el arrastre. De peor condición el 2º, que desarrolló peligro.
-
Jesús Enrique Colombo (azul marino y oro):
oreja y dos orejas tras aviso. No pudo salir a hombros.
-
Diego Carretero (grana y oro): oreja y
ovación.
-
Marcos (verde oliva y oro): ovación y
silencio.
Saludaron
Miguel Martín y Fernando Sánchez tras parear al 3º.
Parte
médico de Colombo: “cornada
envainada por asta de toro de 7 centímetros en cara antero-lateral de la pierna
derecha en su tercio proximal con hematoma subcutáneo, que rompe la fascia
muscular y que desgarra la musculatura en la zona del perineo.
Pronóstico: Leve.
Fdo: Dr. González Masegosa”.
Entrada: Menos de media plaza.
Y mañana corrida de toros: Toros de D.
Santiago Domecq para Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Ginés Marín.
Por Raúl Peña Peña.
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