La tarde
antes de empezar estaba ya calentita de la mañana. Y es que se reconocieron
hasta 27 novillos de El Montecillo para que el equipo gubernativo aprobara sólo
cuatro. Cuatro novillos feos y acaballados, impropios de Madrid y que han
colado para que la novillada no fuera rechazada entera y así se diera la opción
de la devolución de entradas.
El primero
fue un manso, malo y reservón al que Martín Escudero quiso torear como si fuera
bueno. El manso lo levantó por los aires, en una escalofriante voltereta, en la
que el torero quedó inconsciente en el ruedo.
En el recibo
en el tercero, a Joaquín se le metió el toro por dentro y lo levantó, cayendo
el torero de cabeza y apoyando todo su peso contra su cuello. Otra terrible
voltereta que enmudeció Madrid. Un espanto al ver al peruano inerte en el
ruedo.
Menos mal que
los dos toreros recuperaron la conciencia en la enfermería, aunque fueron
trasladados al hospital para observar más detalladamente su conmoción cerebral.
Con dos
toreros en la enfermería Francisco José Espada tuvo que matar los seis
novillos. Al primero lo pasaportó pronto porque Escudero ya le había hecho la
faena. Al segundo, un remiendo noble y soso de Dolores Rufino, le dio pases y
pases sin decir nada. Al tercero, un mulo de Montecillo que no tuvo un pase, lo
pasaportó pronto ante la conmoción existente por la cogida de Galdós. Fue en
este momento cuando Francisco Espada fue consciente de la situación y de la oportunidad
única que se le presentaba.
El cuarto fue
un novillo que desde salida iba pidiendo las banderillas negras. Manso hasta el
infinito, barbeo tablas hasta saltar en una ocasión al callejón e intentar varias
más. Pero parece que el pañuelo rojo está desaparecido. El toro dio muchos
problemas en banderillas y llegó con emoción a la muleta, pero no emoción de
casta, emoción de toro malo al que Francisco José, le puso mucha disposición
por los dos pitones. Del trasteo sobresalió un natural y dos pases de pecho
entre el arrojo. Mató de pinchazo y estocada caída que desencadenaron una
petición de oreja que fue atendida en última instancia por el presidente. No
era trasteo de oreja y si de una vuelta al ruedo de reconocimiento a su labor.
Con el
quinto, un caballo con cuernos, vimos al mejor Espada. Novillo noble y manso al
que ligó dos tandas por la derecha y expuso y mostró firmeza por el pitón
izquierdo. Una faena rematada con un bajonazo y que incompresiblemente levantó
una petición de oreja que afortunadamente no atendió Trinidad López Pastor, el
presidente, al que ya le costó sacar el pañuelo en el anterior toro y que aquí puso
cordura y mantuvo, el poco nivel que le queda a la plaza. El novillero dio la
vuelta al ruedo. Y el presidente se llevó una bronca. Bendita bronca, que ya se
ven pocas de estas en Madrid.
Bueno fue el
novillo remiendo de Dolores Rufino que hizo sexto. El animal se dejó lo que
tenía en dos tandas aceleradas y ligadas que le recetó Espada en el comienzo de
faena. El animal pedía temple pero el novillero no logró encontrarlo. Con el
toro ya apagado Francisco José se pegó el arrimón. Con el público deseoso de
sacarlo por la Puerta Grande, un infame bajonazo esfumo esa posibilidad, aunque
dudo que Trinidad le hubiera dado vía libre para abrir el cerrojo de la Puerta
de Madrid.
Ficha:
4 novillos de
Montecillo, mal presentados y deslucidos. El 4º debió ser condenado a
banderillas negras. Dos remiendos de Rufino Martín (2º y 6º) Noble y soso uno y
bueno y de poca duración otro.
Martín
Escudero: Herido
Francisco
José Espada: Silencio en el que mató por Escudero, Ovación, Silencio en el que
mató por Galdós, oreja, vuelta tras petición y bronca a la presidencia y
ovación.
Joaquín
Galdós: Herido
Entrada: Dos
tercios de plaza.
PARTE
FACULTATIVO DE MARTÍN ESCUDERO.- "Traumatismo craneoencefálico con pérdida
de conocimiento y conmoción cerebral en observación. Pronóstico
reservado".
PARTE
FACULTATIVO DE JOAQUÍN GALDÓS.- "Traumatismo craneoencefálico con pérdida
de consciencia. Pronóstico reservado que le impide continuar la lidia".
Y mañana:
Toros de Puerto de San Lorenzo para: Antonio Ferrera, Miguel Abellán y Daniel
Luque.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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