San Isidro
trajo viento. Viento y un racimo de porta gayolas. Un pase que se está haciendo
cansino. Vale que de vez en cuando, en un momento de arrojo torero, se haga.
Pero lo de la monotonía y lo del si vas tu voy yo, se está haciendo muy repetitivo.
Dos veces cada uno, se fueron hoy, Miguel Abellán e Iván Fandiño. Y los dos
pasaron sus apurillos innecesarios.
Tan
innecesarios como innecesario fue conceder una oreja a Miguel Abellán en el
primero. Vale que Abellán estuvo firme, que desafió al viento y que sacó dos
buenos pases naturales, pero hasta ahí. Una estocada entera desencadenó una
petición que no llegó a ser mayoritaria y que un presidente, venido arriba,
atendió, concediendo un trofeo de peso pluma. El torero estuvo firme con el
noble de Parladé y muy meritorio por el vendaval que corría pero, de ahí, a
merecer una oreja hay un trecho.
Luego con el
cuarto la devolvió. Este toro si era orejero. Porque tuvo un pitón derecho
muy aprovechable en el que Miguel navegó con el pico. Pecado mortal en Madrid.
Pecado fue
decepcionar a la afición el 29 de marzo. Y en sus carnes lo estaba sufriendo.
Se le notó en Sevilla y en el tercer toro de hoy. Vale que el toro era
deslucido, pero a Iván se le veía con la aptitud de un gallo vencido. Pero en
el sexto, Iván volvió a ser Fandiño. Y Fandiño volvió gracias a las buenas
embestidas de “Jirivillo” por el pitón derecho. Iván dejó tres tandas ligadas
por ese pitón que fueron lo mejor de la tarde y de lo que va de su temporada.
Por el izquierdo, el toro no era el mismo, aquí el tono bajó. Ya con el toro más
apagado, termino con unas explosivas bernardinas. Al entrar a matar al primer
intentó el toro le propinó un volteretón del que le costó levantarse, quedando
inerte unos segundos en el ruedo. Se repuso y se volvió a tirar a matar de
verdad. Esta vez la estocada fue entera en buen sitio. El toro tardó en caer,
hubo más petición que en la oreja de Miguel Abellán y el presidente se la negó.
Puede que ninguna faena llegará a tener el contenido suficiente para merecerla
en Madrid, pero si se da una, hay que conceder la otra. Y más cuando hay más
argumentos para sostenerla que la concedida. Sea de oreja o no, Fandiño ha
vuelto a la senda. Ojalá no se vuelva a salir.
Con dos toros
sosos y nobles, no válidos para llegar al tendido de Madrid, vimos a un Miguel Ángel
Perera apático. El viento le nubló. Y pese a que quiso dar más de él se le notó
mucho el estar a disgusto y el conformismo al ver que la tarde no remontaba.
Ficha:
Plaza de Toros
de Madrid, Las Ventas. Viernes 15 de Mayo. 8ª feria de San Isidro.
Toros de
Parladé, bien presentados, nobles, sosos y deslucidos. 4º y 6º aprovechables
por el pitón derecho.
Miguel
Abellán: Oreja protestada y Silencio.
Miguel Ángel
Perera: Silencio y Silencio.
Iván Fandiño:
Silencio y Ovación.
Entrada:
Lleno de “No hay localidades”
Y mañana:
Rejones (Sin crónica)
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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