En esto del
toro, la suerte, por mucho que se busca, es ella la que te encuentra. Luego, hay
que saber presentarle los papeles, en forma de intenciones, para ser merecedor de
ella.
Se dé buena tinta, las ganas, los sueños, las noches en vela y los
sinsabores por los que Paco Ureña ha pasado en la búsqueda de los papeles de la
suerte. Por eso hoy estoy tremendamente satisfecho. Lo he visto nacer como
torero, como el olvido no le hizo cesar en conseguir su sueño, como se ha
levantado de los fallos lógicos que se tienen en este mundo. Paco Ureña hoy era
feliz. Y su felicidad ha contagiado a miles de partidarios que como yo hemos
sentido su trayectoria como torero, como nuestra. No es que la tarde haya sido
perfecta, para nada. Me gusta que el torero se exija. Él sabe que podría haber
rayado a más altura. La espada y los nervios fueron el peor punto del trasteo
al tercero. Una faena que se vino arriba cuando por Paco imperó la calma. Fue ahí
cuando el relajo le hizo sacar lo mejor de sí. Y con temple logró sacar pasajes
muleteros de buen corte a base de valor y buena colocación. Tras una estocada
desprendida, cortó una oreja.
Pero Suerte
la de los aficionados también. Después de tanto torito chochón y manipulado,
con el que las figuras nos engañan en más de tres cuartas partes de las plazas
del mundo, hoy nos hemos encontrado con un toro bravo y un torero poderoso
capaz de estar a su altura. Un toro con comportamiento de toro y no de borrega
domesticada. Si ya en el encierro, los toros de José Escolar salieron diciendo
que esto de estar delante de ellos no es un juego, en la plaza también lo han
dicho, de varias maneras en bueno, en exigente y en peligroso. Toros, que ya
era hora.
Para
Francisco Marco fue el peor lote, con el de peor condición del encierro, el primero,
un sobrero del mismo hierro que salió en sustitución del titular por lesionarse
la medula en un choque contra un burladero, poco pudo hacer y con el complicado
cuarto, no se dio mucha coba.
Canguelo pasó
Paulita con el complicado segundo y con el quinto, un toro que se movió con
buen aire y peleó bien en varas, trasformó el canguelo en miedo entero. No fue
la tarde de Luis Antonio, del que esperamos mucho más la próxima vez. Lo que
hay que tener claro es que si uno se apunta a la corrida de Escolar, ya sabe
que la lidia fácil, a dios gracias, brillará por su ausencia.
El sexto
enamoró. Costurero de amplia cuna, y de buenas embestidas le dio el pespunte
que le faltaba a Paco para completar el traje de la tarde. Y Paco lució el
traje en forma de un faena con bellos doblones por abajo en los inicios, templanza
y suavidad en los derechazos siempre apostando por el toro y llevándolo largo.
Al natural también hubo comunión. Una conexión con el público que terminó de
calar gracias a unas manoletinas ajustadas que encandilaron. Tras una estocada casi
entera el toro cayó y el público pidió las orejas que se quedaron en una.
Ficha:
Plaza de
Toros de Pamplona. Sábado 11 de Julio. 7ª de la feria de San Fermín.
Toros de José
Escolar. (el 1º como sobrero) Exigentes. Noble el 3º y bueno el 6º. Más
deslucido el 1º.
Francisco
Marco: Silencio y Silencio
Paulita:
Pitos y Bronca
Paco Ureña:
Oreja y Oreja con petición de la segunda.
Entrada:
Lleno.
Y mañana:
Toros de Conde de la Maza para: Eugenio de Mora, Antonio Nazaré y Juan del
Álamo.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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