Urge ya un
comité de presidentes taurinos, que al estilo de árbitros de fútbol, designe
equipos presidenciales para las diferentes corridas de ferias de importancia. A
lo mejor así, los presidentes estarían más respaldados ante sus decisiones.
Habría actas muy reveladoras y quizá se acabaría la picaresca.
Ya saben lo
que pasa ahora. Pobre del presidente que diga en una corrida que torean, los
que ustedes saben, que ese toro no se lidia, o que la corrida va entera para
atrás en el reconocimiento. Alguno lo hace. Y en ese momento las amenazas salen
a la luz. El mítico ¡esto o nos caemos del cartel! que pone los pelos de punta
a la empresa organizadora. Ahí es cuando el presidente cede por las presiones
de ambos bandos. Sabe que tiene todas las de perder, porque no tiene un
estamento fuerte que lo defienda de su decisión............... SIGUE LEYENDO EL ARTICULO EN DE FRAN PÉREZ EN LA WEB DE PUREZA Y EMOCIÓN. (Clic aquí)
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