Y entonces
Fran Pérez tuiteó desde España: “¡Un toro! ¡Espera que descorcho la botella!
¡Aleluya!"
Plaza de
Toros México, flojísima entrada a pesar de que en el cartel se anunció una
tercia muy interesante: Alejandro Talavante, Arturo Saldívar y Diego Silveti.
Se lidiaron
seis torazos de la ganadería queretana de Jaral de Pañas, excelentemente bien
presentados pero resultaron descastados en general. Los mejores del encierro
fueron "Mazapán" lidiado en tercer lugar y "Magno" en
sexto.
Qué
importante es la presencia del toro-toro en cualquier coso taurino, sobre todo
en el más importante de México. Desde estas letras agradezco a los apoderados,
toreros, pero principalmente a la empresa y al ganadero por la seriedad del
encierro. ¡Muchas más ganaderías con la presentación de ésta!
El extremeño
Alejandro Talavante en una tarde sin suerte: con su primero "Agua
Clara" no lo vio tan transparente ya que el burel fue manso y soso.
"Romancero", su segundo, tenía buenas hechuras, fijo en el capote,
pero al tomar el primer puyazo tumbó al picador, ifligiendo una cornada a la
montura que estuvo más de diez minutos sin poder levantarse. Eso afectó mucho
al burel que cambió de lidia y sólo permitió dos tandas de impecable hechura.
El
hidrocálido Arturo Saldívar estuvo en torero: con su primero echo el resto, se
le vio seguro y con sitio, luciéndose con el capote en un original quite por
chicuelinas de rodillas. Diego Martínez ha puesto un par de banderillas, de
esos para recordar siempre. En el último tercio el de Jaral de Peñas se
aquerenció en tablas y no hubo manera de sacarlo de ahí. Saldívar estuvo por
encima del rajado "Orujo". Dicen que nombre es destino y a
"Inédito", el quinto en turno, así le fue: un torazo alto, montado de
pitones pero soso y con medias embestidas. A pesar de la voluntad del diestro
de Aguascalientes y de lo largo de la faena, no paso nada.
Siempre he
dicho que Diego Silveti, tiene buena suerte en los sorteos y hoy no fue la
excepción. "Mazapán", el precioso burraco que salió en tercer lugar,
primero para el de apellido de dinastía, le exigió el título de matador de
toros y le vendió muy cara su muerte.
Con un lado
derecho magnífico, apretaba a Diego, quien se vio por debajo de las condiciones
de tan exigente antagonista, que hasta en dos ocasiones le echo mano.
"Mazapán" se la perdonó a Diego, pero los errores y la falta de
técnica se pagan. Con una estocada desprendida Silveti logró cortar la única
oreja del festejo.
"Magno"
se llamó el sexto en turno, castaño mulato, con una hermosa lámina y trapío
irreprochable: peleó fuerte en el caballo pero Diego, entre la precaución y la
falta de ideas, ya no lo quiso ver: embestía de largo y requería distancia.
Quizá muy mermado por las dos palizas anteriores, Silveti abrevió.
Tengo la
esperanza de que a partir de hoy podamos ver este tipo de toros en La México.
Sé que el encaste de la ganadería de Jaral de Peñas corresponde a Jandilla y
Torrestrella (ganaderías españolas) y que el fenotipo de sus toros es diferente
a los encastes mexicanos.
Sin embargo,
en cualquier ganadería de reses bravas la edad del toro se nota de inmediato en
el pelo, los pitones, los testículos y la cara, demostrando así que un burel
reúne las condiciones para ser lidiado por matadores de toros. Así sea.
Por Lupita
Loera @Guadalupeloera, corresponsal de Trapío Toros en México.
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