De las tres
novilladas que hemos podido ver ya por televisión, este inicio de temporada,
destaca sobre manera la boca abierta del bostezo del aficionado.
Y mira que
esto es una pena. Porque uno cuando se predispone a ver una novillada, va a
divertirse y a encontrar, esa joya sin pulir, que pueda darle dolores de cabeza
a los de arriba.
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