sábado, 16 de abril de 2016

TODO AGUADO, HASTA LA PUERTA DEL PRÍNCIPE (Sevilla, crónica de la 14ª de feria, 16 de Abril)

Jugar a los barcos cuando sabes que la mayor parte de coordenadas están llenas de agua. Tanta agua que hasta llovió en Sevilla y amenazó con la suspensión del festejo. Gracias a la lona y a que escampó a la hora de los toros se pudo dar un festejo que ya de por si venia aguado, por el escaso intereses de su composición.

Siempre quedaba la incógnita de encontrase algún barco en forma de toreo del Fino. Ya saben que lo de Finito es el todo o la nada, pero yo sigo creyendo en el, cuando se decide a ir por el todo.

Lamentablemente, la disposición estuvo, pero no fue correspondida por un lote infumable de toros de Fuente Ymbro, deslucidos y vacíos de todo.

Dicho esto, ya os podéis imaginar lo de después.

Juan José Padilla, al que respeto, se fue a la puerta de chiqueros en el primero de su lote, en una porta gayola que recuperó la emoción por el tiempo que tardó el toro en salir y por lo ajustada que la dio el torero de Jerez. Luego al toro le dio tela en varas, estuvo vulgarote con las banderillas ante la dificultad del toro y dio mantazos para todos los gustos menos para el de la afición. Como Sevilla hoy era sólo agua, la oreja supo a trofeo de plaza de cualquier pueblo marítimo de verano y turismo.

Y si hablamos de agua, el chorreo fue infinito con el quinto, un toro de Fuente Ymbro que se movió y al que Padilla le dio ración doble de manta jaleada por el publico de aluvión que hizo parecer la Maestranza; ese santuario del toreo, lugar donde el no torear era pecado, en un escenario de destoreo pleno, premiando con una Puerta del Príncipe de ínfima importancia y sólo sostenida por los años de superación del torero desde aquella fatídica tarde de Zaragoza.
La cosa es que no se sabe para lo que vale torear. Para que los chavales de las escuelas se van a fijar en obras maestras como las de Morante y Ureña, en ajustes y valor de Roca Rey o López Simón o conjunciones entre “Cobradiezmos” y Escribano, si luego llega un huracán de todo y abre la Puerta del la Gloria de los toreros por torear, por no dejar ni un natural en condiciones.

El Fandi, a su modo, aburrió al aficionado, dio fiesta al publico de aluvión, se dejó sin torear al buen sexto, dio su típico bajonazo y le pidieron una oreja, que se la dieron, para no desentonar en una tarde, que daña al toreo por los cuatro costados.

Ficha:
Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla. Sábado 16 de abril. 14ª de feria.
Toros de Fuente Ymbro, de buena presencia, deslucidos en general. Nobles 5º y 6º.
Finito de Córdoba: Silencio y Silencio
Juan José Padilla: Oreja y Dos Orejas (Puerta del Príncipe)
El Fandi”: Silencio y Oreja.
Entrada: Tres cuartos de entrada

Y mañana: Toros de Miura para: Rafaelillo, Javier Castaño y Manuel Escribano.


Por Fran Pérez @frantrapiotoros

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