Valga mañana
por la desesperación de muchos. Por esa vida callada que los humanos llevan en sí.
Ser guerrero desde fuera de tu cuerpo y mandar ejércitos dentro de él para recuperar
el espacio perdido.
Mañana, el paseíllo
que en la plaza de Sevilla haga Javier Castaño, es la provisión de garra,
fuerza y aliento para todo aquel que sufre el mal del signo del zodiaco. Mañana
ese gesto del salmantino cambiará los astros. Nos hará ser más fuertes, más conscientes,
menos dejados, más personas.
La ovación
debe ser atronadora. Porque el mal atacó a un torero en dónde los toreros
encierran el valor para enfrentarse delante del toro. Que mejor que terminar de
curarse que sacarse la espina con Miuras.
El mundo del
toro dando ejemplos otra vez. Contra los niñitos que lloran en el césped fingiendo
el dolor, toreros. Javieres Castaños. He dicho.
Fran Pérez
@frantrapiotoros
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