Dicen que las
casualidades no existen. Que es el destino el que se encarga de poner momentos
en la vida y en la historia. Hoy, el destino le tenía preparado a Roca Rey la
fortuna de poder abrir la Puerta Grande de Madrid. Un 13 de Mayo, por San
Isidro, la vida le tenía marcada la dirección para ser figura del toreo.
Sé que suena
algo disparatado. Que para ser figura del toreo lo que hay que hacer es torear.
Estoy de acuerdo en eso, pero la actitud de ganas, de garra, de fuerza y
disposición que ha mostrado Roca Rey en el sexto toro de la tarde es de mención.
El toro, peligroso y con guasa no parecía el más adecuado para poder triunfar
toreando, así que Andrés se fue por el camino de la épica. Se arrimó tanto que
se le vio cogido en prácticamente todo el trasteo. Esa incertidumbre encendió
la chispa de la emoción por los tendidos, que enloquecieron cada vez que Andrés
invitaba al toro a pasar por las telas. El ¡ay! Se convirtió en reconocimiento unánime
porque el peruano arreó y quiso también torear, a pesar de la mala condición
del astado del Conde de Mayalde para ello. Con la plaza caliente, se tiró a
matar o morir, recetando un soberano estocadón que por sí sólo valía la oreja. Sumen
sincera entrega con gran estocada. Salen Dos Orejas. Las que le dieron. Una
Puerta Grande merecida.
Con el de la
confirmación, Andrés ya dio muestras de valor. Sin embargo, el toro de Cuvillo
no tuvo gracia ni chispa y la cosa no pasó a mayores. Con estos toros son
cuando se hace necesario el toreo para llegar. Quizá eso es lo que le falta a
Andrés, terminar de confiarse y expresar toreando. Si lo consigue y lo suma al
valor, no va a poder toserle nadie.
El destino también
le tenía preparado torear con Alejandro Talavante. Último torero que salió a
hombros de la plaza de Toros Monumental de Las Ventas en su confirmación de
alternativa. Aquella tarde de abril, también le cortó las orejas al último toro
de la tarde, como sucedió hoy con Roca Rey.
A Talavante también
le criticaron la salida a hombros aquella tarde y fíjense lo que es ahora. Hoy,
nos maravilló con su esfuerzo. Porque
lejos de coger las de Villadiego, quiso y pudo, emocionó y se entregó con un
barrabás de Cuvillo, que no tenía un pase. Es un placer ver como hay figuras
que si se ganan el apelativo de figuras. Y entre la entrega salieron naturales
que hablaban solos. Eso y una buena estocada, le valió una oreja de peso.
Con el
tercero de Cuvillo hubo buenos inicios y pasajes de muleta que no llegaron por
la poca trasmisión y duración del toro.
Sebastián
Castella confirmó su mal momento con dos trasteos desangelados en plan pega
pases con los que aburrió al personal. Alargó demasiado el trasteo con el
deslucido segundo y no lo vio claro con el cuarto de Mayalde, que para echarle
más leña al fuego, se eternizó con el uso de los aceros.
Se pone el
día de San Isidro para labrar el toreo. El domingo, los dos últimos confirmantes
en salir el día de su confirmación por la Puerta Grande de Las Ventas se ven
otra vez las caras.
Ficha:
Plaza de
Toros de Madrid, Las Ventas. Viernes 13 de Mayo. 8ª feria de San Isidro.
Toros de
Núñez del Cuvillo, mal presentados, muy desiguales y deslucidos. Dos remiendos,
4º y 6º de Conde de Mayalde, con movilidad, además el sexto, con exigencia.
Sebastián
Castella. Silencio y Silencio
Alejandro
Talavante: Silencio y Oreja
Roca Rey: Ovación
y Dos Orejas (Puerta Grande)
Entrada:
Lleno de “No hay billetes”
Y mañana:
Toros de Flor de Jara, con muchos problemas en los reconocimientos, para:
Fernando Robleño, Miguel Ángel Delgado y Diego Silveti.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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