Hoy es
inevitable no acordarse de los hijos de aquellos personajes adinerados de los
pueblos, que se encontraban el camino allanado para todo. Si era un ceporro en
la escuela, ya se encargaba el padre de nutrir al maestro de jugosos pollos
bien criados para que el ceporrismo se convirtiera en algo más que el
suficiente.
Pero claro, luego llegaba la mili y ahí no había padre para quitar
las piedras del camino. Era ahí cuando se notaba que “los señoritos” no jugaban
en la arena, no se ensuciaban con el barro y estaban cortos de entendederas en
la vida.
La novillada
de hoy tiene mucho que ver con la historia de esos señoritos en la mili. Está
claro, que las carreras de estos tres novilleros se han caracterizado por ir
entre algodones mimaditos y en plan figuras del toreo sin tomar la alternativa.
Pero para todos, de una manera o de otra llega la mili. Al menos, es de destacar
que hayan querido ir a ella, a pesar de tenerlo todo a favor para librarse de
ella. Esa mili es Madrid.
Y en Madrid
se ha notado que ese camino tan pulcro, que han llevado estos jóvenes en sus
inicios de carrera, no es tal. Y que las ventajas que han tenido por ir tan
tapaditos ahora se les han vuelto a la contra. Unos lumbreras los apoderados de
estos chavales, que debieron anunciarlos antes en esta plaza y no a una semana
de tomar la alternativa. Ahora, con el resultado de hoy, da la sensación de que
no están tan preparados y finos como se pensaba para tomar la alternativa. El
camino para llegar a la cumbre va a ser como la pendiente de la subida del
Angliru, como todos los demás.
A su favor
tienen hoy de que la novillada de El Parralejo, mal presentada para el listón
que se supone en Madrid ha dado un juego pésimo. El sobrero de José Vázquez que
ha salido en tercer lugar también se ha unido al festival del descaste y la
flojera.
Dentro del
deslucido juego de los animales de hoy tan sólo Álvaro Lorenzo en el cuarto de
la tarde dejó la sensación de dejarse el cartel de señorito y ponerse el de
novillero. Fue bueno el inicio de faena y la primera tanda pero luego el trasteo
cayó el ventajismo más absoluto. Al final de faena se quiso meter entre los
pitones y el de El Parralejo no le perdonó y se lo llevó por los aires, afortunadamente
sin consecuencias. Mató de entera desprendida y el público pidió minoritariamente
la oreja. Tras la negación del palco, Álvaro se dio una vuelta al ruedo
protestada. Con el primero no pasó de voluntarioso.
Pese a no
tener un lote propicio, la tarde de Ginés Marín ha sido decepcionante. Quiso
hacer las cosas bien con el segundo pero la labor le salió demasiado tropezada.
Dejó detallitos sueltos pero nada firme. El ajuste tampoco fue el que se debe
dar en Madrid. Con el quinto, tampoco estuvo acertado. Marín puede formar la
marimorena cuando el toro es de carril, pero si los animales dan problemas, la pinturería
no le vale y se le ve muy lejos de poder encontrar una solución para no quedar
de mero pegapases.
Varea quedo inédito
con el podrido sobrero de José Vázquez y se adentró en una faena sin emoción y
ajuste con el deslucido sexto. A su favor el buen tono capotero que podría ir a
más si el espacio entre toro y torero lo consigue acortar algún día.
Y esta tarde
por mili de hoy, sobresalieron las instrucciones de dos generales de la armada
de subalternos. Javier Ambel, sublime en la brega al segundo e Iván García
tremendo en los pares de banderillas al sexto. Para ellos las ovaciones de la
tarde.
Ficha:
Plaza de
Toros de Madrid. Las Ventas. Lunes 9 de Mayo. 4ª feria de San Isidro.
Novillos de
El Parralejo, de justa presencia para Madrid y de juego deslucido en general.
El 3º, un sobrero de José Vázquez, inválido.
Álvaro
Lorenzo: Silencio y Vuelta Protestada
Ginés Marín:
Silencio y Silencio
Varea:
Silencio y Ovación
Entrada: Dos
tercios de plaza.
Y mañana:
Toros de El Vellosino, que sustituyen a la corrida rechazada de Robert Margé
para: Eugenio de Mora, Juan Bautista y El Payo
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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