domingo, 15 de mayo de 2016

PETARDO CON CONFIRMACIONES (Madrid, Crónica de la 10ª feria de San Isidro, 15 Mayo)

No sólo Posada de Maravillas confirmó la alternativa. En la tarde de la décima de abono de la feria de San Isidro se confirmó el dicho de que las corridas de más expectación son las de decepción más absoluta. Que cuando llegan las figuras el toro baja de presencia. También tuvimos la certeza, de que anunciarse con la corrida triunfadora del pasado año, es aventurarse al fracaso. Siempre sale mala.

La de Juan Pedro Domecq, no es que fuera mala, fue pésima. Una corrida desigualmente presentada con al menos tres toros impropios de la primera plaza de toros del mundo. Dentro de la mala presentación, el juego tampoco ayudó. Toros justos de fuerzas y muy descastados que llevaron la tarde por los derroteros del petardo sin paliativos, a pesar de las ganas de agradar de los actuantes.

Posada de Maravillas tuvo delante, para la confirmación, a lo mejorcito de Juan Pedro. Un animal que se quedó prácticamente sin picar y que con el que tan sólo logró lucir en dos capotazos a pies juntos en el saludo capotero. En la muleta, el toro le ofreció varias embestidas para aprovechar. Posada, quiso ejecutar el trasteo demasiado cerrado en tablas cuando el animal hubiera dado más de sí en los medios. No hubo comunión ni confianza y la indiferencia ganó.

Con el sexto bis del Conde de Mayalde, Posada certificó que su confirmación ha sido bastante precipitada. Tiene buenas maneras, pero que no se puede ir a confirmar a Madrid habiendo toreado sólo la corrida de la alternativa. Hacer eso, es ir a buscar que suene la flauta cuando se tienen todas la papeletas para caer al pozo. Este toro, se lo cargó la cuadrilla en una lidia esperpéntica que llegó a parecerse a una capea de despedida de soltero.

Alejandro Talavante quiso toda la tarde pero se encontró a dos toros sin la transmisión e importancia que debe tener una figura de su calibre delante. Inició bien el trasteo con el segundo hasta que el toro en la primera tanda se le paró y quedó inédito ante la flojedad y descaste del cuarto. No hay magia sin toro. Queda confirmado.

El tercero, justo de presencia, llegó a la muleta con algo de movilidad por el pitón derecho. Roca Rey aprovechó esa virtud del toro y dejó lo mejor de lo que va de sus dos actuaciones en San Isidro. Hoy toreó, dejando derechazos destacables que Madrid jaleó. Muy medido por el sector duro, que le censuró los pases por la espalda, dejó buenas sensaciones otra vez. La espada no le funcionó.

Recibió a tres toros en su segunda actuación. El quinto de Juan Pedro se fue a los corrales por el cansancio del personal ante tanto descaste y flojedad vivida en la tarde. Una devolución rara que vino después de una voltereta a Roca Rey en un ajustado quite. El toro se cayó y no hubo piedad. El recibimiento al quinto bis, también de Juan Pedro, fue toda una declaración. Fue la confirmación de que no viene a la fiesta a verlas pasar. Se echó el capote a la espada y ejecutó gaoneras de mérito rematadas con una larga cambiada de rodillas que pusieron al público en pie. Luego el toro, podrido, se fue a los suelos y se ganó el pañuelo verde.

El quinto tris de José Luis Marca, muy deslucido, no dio opción ni para el arrimón.

Ficha:
Plaza de Toros de Madrid, Las Ventas. Domingo 15 de Mayo. 10ª Feria de San Isidro.
Toros de Juan Pedro Domecq, de desigual presencia, flojos y deslucidos. Un sobrero, 5º (tris), sustituto de otro de la misma ganadería devuelto por flojo, de José Luis Marca, deslucido. Otro sobrero (6º bis) de Conde de Mayalde, mal lidiado y a menos.
Alejandro Talavante: Silencio y Silencio
Andrés Roca Rey: Palmas y Silencio
Posada de Maravillas, que confirmaba alternativa: Silencio y Silencio
Entrada: Lleno de “No hay billetes”

Y mañana: Novillos de El Montecillo para: Filiberto, Juan de Castilla y Luis David Adame.

Por Fran Pérez @frantrapiotoros

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