martes, 23 de agosto de 2016

OPINIÓN: HISTORIA DE UNA GOTA (La contracrónica de la 4ª de la feria de Bilbao, 23 agosto)

Una tarde de martes a las seis, la ilusión se condesó en una gota. Como el nacimiento de un río fue saliendo poco a poco de la cueva. Una cueva, que por la erosión estaba cada vez más abierta. Y en el trascurso, sonaban oles de mentira a un torero con bata blanca y mentiras disfrazadas de la boca de un dúo. Y no precisamente el dinámico.

Con este panorama, a las seis y media ya sonaban los truenos. Tormenta en el valle de la flojera. Y Dios, que ya no es tan duro, se aguanta el pañuelo que da gusto, cuando el color tiende a la esperanza, y lo suelta tan ricamente, cuando el pico ejecuta una obra de cualquiera. Ver para creer. Como cambian los dioses ante las leyes de los humanos. O de alguna Junta.

Y la gota siguió su camino por la comisura. Mientras en la montaña del aburrimiento, la erosión del descaste y la monotonía había abierto por completo la cueva. Y empezaban a producirse movimientos de tierra en la cumbre de la montaña.

Pensaran que estoy loco. Que qué tiene que ver una gota con una tarde toros. Que de que me esta hablando este tío. Pero la tarde ha sido tan plana, tan vacía, tan superficial, que el aficionado se ha convertido en montaña reposada en sofá de tarde. Que la erosión era el sueño que producía tan lamentable espectáculo. Y la cueva, la boca de donde salía los truenos por ronquidos y el nacimiento de esa gota condesada, que no es más que baba, que desemboca en un topetazo, como el que se ha llevado la ganadería predilecta de las figuras del toreo, en la camiseta de cualquier aficionado.

Otros optaron por apagar la televisión y alguno, ya escarmentado, ya se fue de esto cansado de tanto dormir.

Que falta nos hace a los aficionados una tarde de fiesta. De fiesta de bravura y casta, y de toreros que conviertan la gota de baba en agua de lágrimas de emoción y camisas partidas por el toreo de verdad.

No quiero dormir.

El puyazo de Fran Pérez @frantrapiotoros

No hay comentarios:

Publicar un comentario