La idea de
dar toros los sábados de la nueva empresa de la plaza de toros de México le está
costando cara. Cierto es que en su haber esta la campaña de 2x1 que este fin de
semana ha creado para que la gente acuda a los dos corridas de toros dando entradas
para dos festejos al precio de uno, pero eso si no va unido a una campaña agresiva
de comunicación puede ser el desastre. Como el que se vio este sábado en el
coso de Insurgentes.
La corrida
pareció celebrarse a puerta cerrada. Un coso de tal entidad, vacío, como una
calle en la cena de nochebuena sólo produce espanto en los aficionados y desánimo
en los actuantes.
Pero la
mezcla fue más allá. Sumen a que ni Dios estaba en la plaza con el descastado
juego de una corrida de buena fachada pero escaso fondo y casta de José Julián
Llaguno. Receta ideal contra el insomnio.
Arturo Saldívar
se topó con un toro cuarto deslucido y no se entendió con el segundo. Un animal
con poco fondo pero que tenía la virtud de arrancarse de largo a la muleta con
alegría. Arturo le dio distancia en las primeras tandas pero vio como el toro
se lo comía. Y en lugar de apostar se fue a por lo fácil. Le acortó la
distancia, ahogó la embestida del toro y se curó en salud. Que un torero no
apueste debería ser pecado.
Juan Pablo
Llaguno, poco toreado no dio una buena imagen. Es verdad que los toros que le correspondieron
fueron una basura pero no puede ser que a un torero ante semejante bazofia sin
casta se le vea nervioso y no sabiendo por dónde meterle mano. Tiene mucho que
entrenar y ganar Juan Pablo con la gran ventaja de que tiene apenas 20 años de
edad.
Ginés Marín
confirmó alternativa y dejó posó en la tarde. Tiene el jerezano ese aire de
torero artista que es capaz de despertar al aficionado del sueño más profundo. Recibió
bien de capote a los dos toros, en momentos de suavidad e inspiración. Resulta
que era el confirmante y estuvo mejor que los otros dos toreros. Con el de la
confirmación estuvo valiente y con cabeza sacando pasajes destacados al toro “Caballero”
con la muleta. Pena que el animal no trasmitiera más. La sal que le faltaba la
puso Marín con torería y tras una estocada entera dio una vuelta al ruedo con
sabor a oreja.
El quite por
saltilleras al sexto fue cumbre. Quite de Oro en la tierra de la variedad de
capote. Antonio Manuel Punta se unió con un gran tercio de banderillas. Pero el
de Llaguno llegó a la muleta como todos sus hermanos, pidiendo la ambulancia.
Ojo con Ginés
Marín que puede ser la gran sorpresa de 2017.
Ficha:
Plaza de
toros de México. 3ª de la temporada Grande. Sábado 26 de Noviembre de 2016.
Toros de Juan
Pablo Llaguno, deslucidos.
Arturo Saldívar:
Ovación y Silencio
Juan Pablo
Llaguno: Silencio y Silencio
Ginés Marín:
Vuelta al ruedo y Silencio
Entrada:
CEMENTO
Y hoy
domingo: Toros de El Vergel para: Fermín Rivera, Sergio Flores y José Garrido.
Fran Pérez
@frantrapiotoros
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