Sebastián
Castella tiene un problema. Cierto es que la corrida de ayer en la plaza de
toros de México, muy edulcorada, floja y corrupta de pitones con el hierro de
San Isidro no permitió el lucimiento, pero el torero francés tiene que reinventarse.
Su toreo frio ya no conecta. Y ya puede tener el toro las mejores virtudes para
el lucimiento que el aficionado terminará bostezando. Con la actitud de
Castella la probabilidad de triunfo queda muy mermada.
El año
pasado, Sebastián puso el plus que este año ha faltado, por eso su temporada ha
sido para olvidar, a pesar de que en algunos sitios nos hayan hecho creer lo
contrario. Del 2015 al 2016 su carrera ha ido hacia abajo. Es verdad que no está
del todo perdido, y como gallo que se le considera, volverá a poner la emoción
donde hoy pone el bostezo.
En otro mano
a mano sin mucha chicha, y algún día nos explicaran porque no pusieron a Fermín
Rivera en sustitución de Luis David Adame como gran impacto de lo que llevamos
de Temporada Mexicana, sobresalieron cuatro naturales lentos y cadenciosos de
Octavio García “El Payo”. La verdad que los naturales fueron un deleite. La pena
fue que el toro que hizo segundo de la tarde de San Isidro, no contará con la
fuerza suficiente para haber aguantado una faena que hubiera sido cumbre. Si
hubiera acertado con la tizona a la primera, el trofeo hubiera caído. Con el
cuarto, Octavio estuvo solvente ante un animal de nulas condiciones para el triunfo.
Fue en el sexto donde el Payo terminó de rematar lo que apuntó con el primero y
templó la cansina y noble embestida del animal para dejar momentos de bella
factura. “El Payo” se desencorsetó y de ahí salió lo mejor de su actuación que
esta vez sí tuvo buena rubrica con la espada y en consecuencia fue premiado con
una justa oreja. Tuvo petición de la segunda pero el juez de plaza con buen
criterio no atendió la petición. A veces pasarse es igual que quedarse corto.
La oreja era la medida justa.
Y hablando de
medida, ya no sabemos como catalogar la entrada de la plaza. Ayer el aspecto de
los tendidos volvió a ser un solar y va a ser difícil encontrar al constructor
que vuelva a llenar de corazones con ganas de emocionarse con la fiesta esos
tendidos de la plaza de toros más grande del mundo. Bailleres y Sordo Madaleno
ya han ido a rezarle a la Virgen de Guadalupe para que deje caer sobre el Coso
de Insurgentes esa brisa que todo lo cura, llamada José Tomás.
Ficha:
Plaza de
Toros de México. Sábado 3 de Diciembre. 5ª de la Temporada Grande 2016 – 2017.
Toros de San
Isidro, de justa presencia, flojos y deslucidos.
Sebastián
Castella: Palmas, Silencio y Palmas.
Octavio
García “El Payo”: Ovación, Palmas y Oreja con petición de la segunda.
Entrada: Un
quinto.
Y esta noche:
Toros de Julian Hamdam para: Miguel Ángel Perera, Juan Pablo Sánchez y
Armillita.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
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