No tengo las
armas suficientes para denunciarlo. Sería muy valiente por mi parte. Pero
permitidme que sospeche, y es un clamor entre los aficionados, que en los
corrales de la plaza de toros de Valencia pasa algo raro.
Es normal que
el toro salga descastado, a veces recién peinado, que sale y bastante. Pero lo
que no es normal, es que los toros salgan como almas en pena de los chiqueros. Sin
vida, sin acometividad. Y esto no es flor de un día. Está pasando toda la
feria.
No fue una
buena corrida de Alcurrucén. De las peores de los últimos años. Ni fue el día
de Miguel Abellán, al que se le vio con menos sitio que el pasado año. Sin
ajuste y sin la raza que le caracteriza. Lo de Miguel es siempre una incógnita
y cuando menos te lo esperas está bien. Y da la casualidad que siempre es en
Madrid. Tres tardes le esperan este año. Esperemos no tener que decir que son
demasiadas.
Ocupaba un
lugar que podría haber ocupado, pues por ejemplo, Rafaelillo; el torero
telonero de la casa Matilla. Sé que su ejemplo de superación es para una novela
de premio Planeta. Sé, que su educación es encomiable. Lo que también sé, es
que en dos años se ha quemado mucho y que ya no vale la pena del pobre del
parche. Ahora hay que dar algo más. A Padilla le funcionaba bien el torismo,
una vez abandonada esa senda por una maldita casualidad y tras haber recogido
el cariño de todos, le ha llegado el momento de decir adiós. Todo lo que siga
haciendo va a ser para ir comiéndose el prestigio conseguido de tantos años de
lucha con los toros que las figuras no querían matar.
Y ya que hoy
la crónica va de sospecha. Me pregunto ¿Qué leches le habrán dado a Urdiales en
La Rioja para que toree así de bien? Porque hoy, sin toros, impregno el coso de
la calle de Játiva de torería. Me atrevo a decir que Urdiales es el Rey de la
Torería, sin palmeros que se parten la camisa. Al tercero le formó un monumento
de 12 pases, 12 al natural que el mal uso de la espada dejó sin premiar. Con el
sexto volvió a demostrar el buen momento por el que atraviesa, que va pidiendo
un toro con motor, casta y fiereza que lo termine de encumbrar.
Ficha:
Plaza de
Toros de Valencia. 5ª de feria de Fallas. Martes 17 de Marzo.
Toros de
Alcurrucén. Deslucidos.
Juan José
Padilla: Ovación y Ovación
Miguel
Abellán: Vuelta al ruedo y Silencio
Diego
Urdiales: Ovación y Ovación.
Entrada:
Menos de media entrada.
Y mañana:
Toros de Zalduendo para: Rivera, Morante y Talavante.
Por Fran
Pérez @frantrapiotoros
Totalmente de acuerdo. Pero no es la primera vez que pasa. Te dejo un enlance de la feria del 97, hay de más años pero este me pareció el más interesante. Seguimos y seguiremos igual. Un saludo.
ResponderEliminarhttp://elpais.com/diario/1997/03/09/cultura/857862007_850215.html
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