martes, 24 de mayo de 2016

UN REGALO DE DIOS (Madrid, crónica de la 18ª feria de San Isidro, 24 Mayo)

Aquel 20 de mayo de 2014, en la enfermería de la plaza de toros de las Ventas se produjo una encrucijada. El toro “Deslío” de El Ventorrillo convirtió los arrestos de irse a porta gayola en la decisión más dura de la vida. Ese me voy o me quedo que uno no elige y que en muchas ocasiones está en manos de otros.

En la camilla de la enfermería, a los ojos de David se asomó un hombre calvo y retazos de pelo canoso. Soy San Pedro, pero no te abro las puertas, le dijo. Cuidadosamente le curó la herida y David se agarró a la vida. Y ahora salga de aquí y siga soñando, soltó San Pedro. Este viaje tan duro, Dios se lo pagará con “Malagueño”.


Y David siguió soñando a través del esfuerzo. Y en cada pedalada, en cada carrera y en cada remojón en la piscina, David pensaba en el día prometido.

Dos años y cuatro días después, David volvía al escenario donde su corazón fue retado en un cruce de caminos.

La ovación después del paseíllo hacía pensar en que el día prometido estaba más cerca. Pero salió la tablilla del segundo de la tarde y cuál fue su sorpresa, que un ángel del cielo puso las letras de “Malagueño” y salió un toro negro, con un lazo de Dios por divisa celeste y negra.

En una competencia en quites ajustados por la espalda, entre Roca Rey y David, sonaron las cornetas celestiales.

En ese momento, David supo que estaba viviendo el día prometido. Y brindó a San Pedro, que en Madrid es Don Máximo García Padrós, cirujano cuyas manos cuidan los ángeles taurinos; agradeciendo así que no le abriera la puerta aquel día de no hace mucho tiempo.

El diablo se guardó su última carta en el primer cite. David fue prendido espectacularmente por el toro. Un momento angustioso que se convirtió en emoción plena, dura y lágrimas de cocodrilo en la laguna más taurina cuando David se recuperó del trance y cuajó las extraordinarias embestidas del toro. Tandas ligadas de emoción por la derecha con pases de pecho de pitón a rabo y pases por bajo de buena factura. Por el izquierdo, el toro pedía también salves. Y David le rezó dos tandas de naturales de mano baja que subieron aún más la emoción. Con la plaza rota por la intensidad del monumento, David recetó una soberana estocada que tiró al toro patas arriba. El regalo de Dios estaba en su mano. La petición unánime. Y la gloria en sus manos. Dos orejas a ley. ¿Y para “Malagueño”? La vuelta al ruedo como no podía ser de otra manera. Podéis estar seguros, que dentro de ese toro estaba Dios agradecido. “Gracias por creer en mí. Mi magia, tu ilusión”

De vuelta a lo terrenal, con el quinto David se mostró en el tono de toda su temporada. No todos los toros son regalos de Dios. Y el quinto puso más dificultades. Y ante las dificultades, David se muestra más precavido y enseñando más las secuelas de la tarde que se ganó el regalo.

Diego Urdiales anda irreconocible. Poco pudo hacer con un cuarto toro mansísimo y que debió ser condenado a banderillas negras. Pero antes de eso, se dejó muchas posibilidades de triunfo con el primero de la tarde. Un animal que ofreció buena embestidas y que el riojano no supo aprovechar. El conjunto resultó insuficiente y el toro se adueñó de la batalla. Y es que parece que a Urdiales tener la temporada hecha en enero no le sienta bien. A su toreo le hace falta más día a día para lucir. Así, es cuando Diego daba lo mejor de sí.
El valor de Roca Rey es indiscutible. Pero el valor no le exime para decirle que con el tercero estuvo en plan pegapases sin poner alma a la ejecución de ellos. Estuvo amontonado y dejó mucho que desear en el tema de la colocación a la hora de ejecutar los muletazos. Con la espada no se le puede poner un pero. Es un cañón. El día que encuentre la sal para aderezar los pases con el valor, Roca pasará de Príncipe a Rey.

Con el lesionado sexto, que debió ser devuelto a los corrales, dio otra muestra de valor y espada.

Atardecida Madrid, la puerta Grande, fue un ejemplo para cristianos y ateos. Porque hoy no hablamos de religión. Hablamos del poder de la lucha.


Ficha:
Plaza de Toros de Madrid. Las Ventas. Martes 24 de Mayo. 18ª de la feria de san Isidro.
Toros de Alcurrucén, bien presentados y variados de juego. Extraordinario el 2º, de nombre “Malagueño” premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Bueno el 1º. Los demás deslucidos.
Diego Urdiales: Silencio y Silencio
David Mora: Dos Orejas y Silencio (Puerta Grande)
Roca Rey: Ovación y Silencio
Entrada: Lleno
Extraordinario toda la tarde con capote y banderillas Ángel Otero de la cuadrilla de David Mora.

Y mañana: Toros de (No se sabe quién, porque los de Jandilla tienen problemas en los reconocimientos) para: El Juli, Miguel Ángel Perera y López Simón.

Por Fran Pérez @frantrapiotoros

2 comentarios: